Moscú/RT
El objetivo de la operación rusa en Siria es combatir a los terroristas y la estancia de las fuerzas armadas rusas en el país árabe será determinada exclusivamente por la realización de esta tarea, ha declarado el presidente ruso, Vladímir Putin, en una entrevista a las agencias de noticias Interfax y Anadolu en la que ha abordado los problemas más importantes de la actualidad, como son la lucha contra el Estado Islámico, el futuro de Siria y el conflicto en Ucrania.
Durante la entrevista, el mandatario ruso ha insistido en que el operativo antiterrorista ruso en Siria se lleva a cabo de acuerdo con una petición del Gobierno legítimo de Siria. El objetivo de aquel «no es el apoyo al presidente Bashar al Assad, sino la lucha contra el terrorismo internacional».
«Nos tratan de culpar regularmente de que bombardeamos a la llamada ‘oposición moderada’, pero no hay ninguna evidencia de ello», ha afirmado Putin, según Interfax.
«Es más: ya estamos trabajando con ellos, incluido el Ejército Libre de Siria», ha agregado el presidente revelando que «los aviones rusos realizaron varios ataques contra los objetivos que les indicó el Ejército Libre Sirio».
«Al mismo tiempo, se excluyeron las áreas designadas por los comandantes del Ejército Libre Sirio como zonas bajo su control», ha explicado el líder ruso para añadir que «esto confirma una vez más el hecho de que no bombardeamos la llamada ‘oposición moderada’ ni a la población civil».
Asimismo, ha asegurado que los posibles riesgos y consecuencias de las acciones de Rusia en Siria «fueron calculados repetidas veces y de manera cuidadosa» y los recursos necesarios para la operación —tanto financieros como técnicos— se tuvieron en cuenta «con antelación».
El futuro de Siria
En cuanto al futuro político de Siria, el presidente ruso ha reiterado que es el propio pueblo sirio quien debe decidirlo. No obstante, ha revelado que Moscú «tiene una serie de ideas sobre cómo las fuerzas extranjeras podrían ayudar a los sirios a derrotar a los terroristas y salir de la crisis» y que la diplomacia rusa «las está promoviendo de manera activa».
«No son un dogma, sino una invitación a los socios para continuar una conversación seria y, depende de lo constructiva que resulte, podremos realizar acciones conjuntas decisivas que permitan combatir al Estado Islámico y permitir que Siria vuelva a ser un Estado unido, soberano y laico», ha señalado el presidente ruso.
«Una vez más: solamente los sirios deben determinar su futuro y elegir a sus líderes gubernamentales. Esta lógica, la del derecho internacional, fue la que utilizamos a la hora de recibir en Moscú al presidente sirio, Bashar Al Assad», ha explicado Putin, para hacer hincapié en que «Siria es un país soberano y Assad es el presidente elegido por el pueblo», con lo cual Rusia no tuvo derecho a dialogar con él sobre su renuncia.
«Solo quienes se consideran exclusivos se comportan de una manera tan descarada y tratan de imponer su voluntad a los demás», ha opinado el mandatario.
Reacción negativa de la OTAN
El presidente ruso también ha abordado la reacción negativa de muchos países occidentales a la operación rusa en Siria; en particular, de algunos miembros de la OTAN. «Informamos con antelación a Estados Unidos y al resto de los líderes de la alianza atlántica sobre el comienzo de los ataques», ha indicado Putin, al tiempo que ha enfatizado que Rusia, al menos, esperaba «una coordinación experta y militar intensa» con la coalición internacional contra el EI, «que es lo normal en estos casos».
«Sin embargo, la reacción de Estados Unidos y sus aliados occidentales fue muy discreta», ha lamentado el líder ruso, para recordar que el Estado Islámico y otros grupos extremistas en Siria «representan una amenaza común para nuestros países».
«Estamos dispuestos a cooperar con Washington, a pesar de que sus actividades en Siria violan el derecho internacional: no existe una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, ni una solicitud del Gobierno sirio», ha recordado Vladímir Putin.
Situación en Ucrania y armas letales de Estados Unidos
Durante la entrevista, el presidente ruso ha tratado el conflicto en Ucrania y la implementación de los acuerdos de Minsk. Al respecto, Putin ha comentado que, a pesar de algunas dificultades, los acuerdos se están aplicando y, lo que es más importante, «no se cuestionan ni la lógica, ni los principios, ni los puntos del documento».
Desde el punto de vista del líder ruso, «ahora que, por fin, se ha logrado un alto el fuego en la región, es importante que las partes del conflicto comiencen a buscar un terreno común».
Putin ha indicado que en este contexto, «cuando los combates ya han cesado y los ataques son poco frecuentes, no está claro por qué el Congreso de Estados Unidos toma decisiones que podrían suministrar armas letales a Ucrania».
«La pregunta que surge es si tienen intención de reavivar la guerra y provocar nuevas hostilidades», ha concluido el presidente.