Nelson López*
¡Fantástico! Solo encendieron la tele y ahí estaban cuatro iluminados que se notaban más eléctricos que los cuatro fantásticos de la sala y como estaban estrenando set todos echaban luces por todos lados, total que el apagón ahí sí fue por gusto, porque en toda aquella oscurana se les veía la cara así como brillosa ¿ya han visto las anguilas eléctricas? Bueno, no igual, pero solo allí había luz y en todas las casas solo se veía la gran iluminación de las teles que se salía por las ventanas y se oía como que estaban peleando pero después se reían… total que ese si fue un ¡apagón! no se veían ni las manos de los chelitos. ¡Nunca se había dado! ni cuando estaba el coronel Ochoa Pérez como presidente de la CEL…
¡Exitoso! No se puede decir nada en contra de esa gran protesta porque hicieron temblar hasta los postes de la energía eléctrica y nadie quiere aceptar que se hubiera visto más oscuro que en la luna cuando llegaron los astronautas que en la capital, lo único malo fue que solo se robaron 53 lámparas y ahí estuvo el riegue, que toda la ciudad se veía bien iluminada y preciosa con un centro histórico como que era de un país europeo o sea bien desarrollado, hasta daban ganas de cantar las luces de Nueva York ¡Desde Los Planes se veía el gran reflejo! Y nadie puede negarlo que el llamado pegó sobre todo en el comercio de ropa usada y en las champas, ¡lástima esas luminarias tan fuertes! La próxima vez que convoquen al apagón tienen que llevarse más luces de esas de la capital ¡veá?
¡Bárbaro! Así debería ser, todas las noches deberían de protestar contra el centavo de la luz, para ahorrar energía y no pasarnos de los 99 kilowats porque de lo contrario se nos cae el subsidio, lo único malo es que a esa hora de las novelas, mucha gente no se las quiere perder y aunque se ocuparan candelitas para que todo se viera bien romántico fue por gusto porque la tentación de las novelas fue más fuerte por lo que sería más acertado que hicieran otro apagón pero después de las novelas, y así aquellos fuera terrorífico pero que no enciendan ni las luces de los carros porque entonces de nada sirve tanto esfuerzo y tanta campaña llamando a que apaguen las luces. Los hermanos Flores cuando ellos cantan la bala de verdad se da el apagón. ¡Ajá! Por ahí va la idea, llamemos a la orquesta y que todas las radios y las televisoras en cadena pongan la bala y ¡Apagón!
¡Increíble! Nunca nadie imaginó que todo estuviera tan negro como la noche en que parió la tunca, es que ni las estrellas ni la luna ni los relámpagos ni las luciérnagas… nada echaba luz, ni los candiles de la calle, todo era espectral y aquello daba miedo porque toda la gran empresa que se va a soltar un incremento salarial algún día apagó las luces de todos con solo gritar ¡apagón! Eso fue ¡increíble! Algunos dicen que se unieron al apagón otras grandes ciudades como París, Bruselas, Madrid, pero a saber si es cierto. La verdad es que muchas parejas, de viejito y viejita, aprovecharon para acostarse temprano y eso si estuvo bueno, porque solo gastaron energía fósil y eso le ayuda al medio ambiente. Así que habrá que esperar para ver si llaman a otro ¡apagón!