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Alma Vilches
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El Comité Nacional Monseñor Romero afirmó que la minería es un instrumento de muerte, porque al llevarse a cabo terminaría con el medio ambiente, el agua quedaría envenenada y cobrará la vida de miles, por lo pidió “que no se quede ningún salvadoreño sin oponerse a la minería”. El sacerdote Trinidad Nieto, del Comité Monseñor Romero, calificó la minería como un instrumento para acabar con el pueblo salvadoreño.
El gobierno le ha mentido a la población que le dará dinero para comprar propiedades, lo cual es un engaño porque estos proyectos traen desgracia a las personas, añadió el sacerdote católico.
“El llamado al gobierno es que deje de mentir y engañar a las personas. La ley de la minería es como el puñal con el que va a matar al pueblo. De estar vivo Monseñor Romero estaría invitando a todo el pueblo a que se una para defender la vida, que no se quede ningún salvadoreño sin oponerse a la decisión del gobierno para favorecer a las grandes transnacionales”, agregó.
La práctica de cualquier tipo de minería en el país será gravemente dañina y de consecuencias irreversibles contra la salud y la vida de la población. Además, tendría un gravísimo impacto destructivo en el medio ambiente, la fauna y la flora, porque no existe ninguna minería amigable con el medio ambiente, lo cual es mentiras de las empresas mineras para tratar de bajarle perfil al impacto negativo, que causan con dicha actividad.
La extracción de los metales preciosos se hace utilizando grandes cantidades de agua en la que se diluyen las extensas porciones de cianuro, arsénico, mercurio y ácido sulfúrico. Todos ellos son necesarios para disolver la roca y separar de ella el oro; esos químicos son sumamente tóxicos y letales, agregó.
El Comité Nacional Monseñor Romero indicó que después del proceso de extracción queda la gran cantidad de agua convertida en veneno letal, que perdura por siglos y conserva su letalidad, se procura retener esa agua venenosa en grandes pilas, pero por uno u otro motivo termina derramándose y contaminando de la peor manera.
José González Castro, representante Comité Nacional Monseñor Romero, recalcó que ninguna minera es amigable con el medio ambiente, todo este tipo de actividades trae problemas a la vida humana, a la fauna y flora, por ello, pidió al presidente de la república, Nayib Bukele que vete la Ley General de la Minería Metálica, aprobada el pasado 23 de diciembre.
“Que el gobierno deje de mentirle a la gente diciéndoles los beneficios que trae la minería, porque no hay ningún estudio técnico el cual demuestre las bondades. Al hacer un balance son más los aspectos negativos y las repercusiones, las minas anteriores el 1% dejaban de las ganancias”, sostuvo. La franja territorial que supuestamente contiene el oro, está al norte del país, de llevarse a cabo la explotación minera, por gravedad poco a poco contaminaría los mantos acuíferos, principalmente el río Lempa. En un país tan pequeño y poblado como El Salvador, el efecto negativo se multiplicaría rápidamente.
