Amir Ofek
Embajador del Estado de Israel en Costa Rica Concurrente en El Salvador
Las tensiones e incidentes violentos entre la Franja de Gaza e Israel no reflejan una política israelí hacia los palestinos. La situación entre Israel y los palestinos de Cisjordania, por ejemplo, es mucho más tranquila, casi sin acontecimientos. Así que los sucesos reflejan realmente, es una política del Hamas hacia Israel y no al revés.
Los palestinos en Cisjordania y en la franja de Gaza tienen derecho a una mejor vida, sin duda alguna, mucho mejor. Pero, lamentablemente, las condiciones en que viven, no tienen que ver realmente con las relaciones con Israel, sino es con las relaciones entre los liderazgos palestinos. Y ciertamente se trata de liderazgos en plural. Los informes de los medios árabes manifiestan que absurdamente se están realizando grandes esfuerzos para evitar más agresiones de parte -no otro- que el mismo Abu Mazen (Mahmud Abbas) en Cisjordania, hacia la Franja de Gaza. Y si eso no fuese suficiente, Abbas amenazó a Hamas de que si no implementaba los acuerdos firmados en el contexto de la reconciliación, la Autoridad Palestina ya no se vería obligada a velar por ellos.
Pero el sufrimiento de los residentes palestinos de Gaza no es resultado solo de la política de Abu Mazen, Hamas de por su parte contribuye también a la miserable situación. El jefe de la oficina política de Hamas en la Franja de Gaza, Yuhya Snowar, dijo que: “…en 2015 y 2016, cientos de toneladas de armas entraron a la Franja”. Así, es millones de dólares que podrían haber mejorado la calidad de vida de los residentes de Gaza, fueron utilizados por Hamas en armas, por su creencia de que es preferible intentar matar a civiles israelíes, antes que mejorar la vida de los civiles palestinos residentes de Gaza. Quiero decir, en otras palabras, que es más importante su afán de destrucción, que invertir en el bienestar de su propia gente.
En los hechos ocurridos hace unos meses, Hamas admitió que el 83% de los muertos eran activistas de Hamas. Así que las acciones de Israel contra ellos se ejecutan con gran precisión, con el fin de minimizar los daños a inocentes no involucrados en los incidentes.
Mientras, Israel lucha contra las acciones terroristas de Hamas y continúa permitiendo que el suministro de alimentos ingrese a la Franja de Gaza y sigue tratando a los palestinos que necesitan tratamientos médicos en los hospitales israelíes.
Pero, si Hamas continúa alentando estos operativos, de disparar cócteles y explosivos Molotov contra las fuerzas militares israelíes y prosigue en sus intentos de cruzar la frontera para matar civiles israelíes, la respuesta del ejército israelí será la siguiente: ¡No permitiremos que eso suceda!
No es del interés, ni de las políticas de Israel de hacer uso su ejército contra inocentes, solo es un recurso, un mecanismo de defensa ante un ataque contra sus ciudadanos y su obligación de protegerlos para mejorar su condición de vida.
Así también el liderazgo palestino tiene la obligación de hacerlo, como cualquier otro liderazgo, hacia su pueblo, como lo merecen y a lo que tienen derecho.