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¿Qué pasará con el FODES?

Licenciada Norma Guevara de Ramirios

Han pasado más de seis meses sin que el Ministerio de Hacienda haga las transferencias de fondos a las municipalidades, establecidas en la ley de presupuesto y en la ley del fondo de desarrollo (FODES).

La Asamblea Legislativa y las municipalidades han exigido que se cumpla con dichas transferencias y caprichosamente, el Gobierno se niega a hacerlo, en una evidente violación a la ley y como un recurso de estrategia electoral en favor del partido del presidente de la República.

Esa estrategia busca hacer ver mal a los actuales gobernantes de las 262 municipalidades que, sin recursos presupuestados, se vean impedidos de cumplir con las obligaciones de servicio y proyectos de desarrollo de las comunidades; mientras, los candidatos a diputados y a concejos municipales del partido Nuevas Ideas -el partido derecha del presidente Bukele- se dedican a repartir paquetes de alimentos o a realizar fumigaciones, con la idea de volverse “simpáticos” con el electorado.

El presidente de la Corte de Cuentas, Lic. Roberto Antonio Anzora declaró recientemente que el Ministerio de Hacienda sí tenía fondos para pagar a las alcaldías, declaración que se fundamenta en auditorías realizadas a los ingresos fiscales de los meses sin pagar; pero frente a esa afirmación pública, el ministro -calificado en privado por exfuncionarios como un “bufón”- afirma que puede demandar al funcionario por “revelar” datos de una auditoría que no finaliza aún.

Queda claro que, para el presidente Bukele, todo el país es un teatro de guerra política y que sus funcionarios cumplen sus mandatos, aunque con ello se expongan a ser sancionados penalmente en el futuro próximo, eso hace el ministro de Hacienda.

El jueves 26 de noviembre la Asamblea aprobó un nuevo decreto en el que redistribuye fondos,  incluidos 287 millones de dólares para las 262 municipalidades del país, fondos para el pago de pensiones a veteranos de guerra, y otros fondos para pago de proveedores, a los que el gobierno central les adeuda servicios y bienes.

Antes que el decreto fuera votado, el presidente Bukele anunció que lo vetaría, que no se convertirá en ley porque él no lo sancionará.

En el mismo anuncio hace ver que ya se gastó los fondos, que son remanente de un préstamo, es decir, que al tiempo de reafirmar la guerra contra todos los municipios, anunciando que no cumplirá con la obligación de transferir los fondos, confiesa que comete un delito, pues él no puede disponer de fondos provenientes de préstamo sin aval legislativo y si lo hubiera hecho ya, habrá cometido un delito por el cual debe responder.

Pero volviendo al FODES, es importante traer a cuenta que este fondo tiene una particularidad y es que se constituye con el diez por ciento de los ingresos tributarios netos. Y, en consecuencia, no tiene facultad ni el ministro ni el Consejo de Ministros de usarlos para otra finalidad y, en estricto sentido, es como si de cada dólar de IVA, Renta, multa o cualquier arancel que pagamos los ciudadanos, el ministro de Hacienda está obligado a separar diez centavos para entregarlos a las municipalidades, conforme a los criterios de la ley.

Es obvio que ningún día del año deja de percibir tributos, ni en el peor día de la pandemia dejó de recibir el IVA de las medicinas o alimentos que compramos todos los habitantes de la República; ¿cómo puede decir entonces que no tiene para pagar FODES porque primero paga la deuda externa?

Si algo ha existido es el pago puntual de la deuda externa y los salarios del sector público en todos los gobiernos, menos en el año y medio que lleva el gobierno ganado bajo la bandera del partido GANA, pero teniendo detrás al de Nuevas Ideas y de Cambio Democrático.

Si han existido en la historia atrasos, incluso de tres meses en el pago del FODES, nunca seis o siete meses, y en pasillos se afirma que no habrá FODES hasta que lleguen los alcaldes de Nuevas Ideas o que los diputados de ARENA en la Asamblea se plieguen a Bukele.

Rumor, si… rumor que se vuelve sospechoso para ser creído, cuando las actuaciones de gobierno reflejan que las leyes no les importan y que incumplirlas es parte de una estrategia para la cual cuentan incluso con el aplauso de la embajada de Estados Unidos, como se reveló en el mensaje vía twitter publicado por el embajador de Estados Unidos en nuestro país.

Si es así, ni el cambio de gobierno en EE. UU. detendrá el capricho de Bukele de no entregar el FODES, a lo mejor con diputados de su partido y con aliados deroga la ley que ha permitido descentralizar tributos, para que lleguen a la población de manera descentralizada. Así de pesimista puede ser la perspectiva de nuestro país, a menos que el electorado detenga a estos políticos que sueñan con arbitrariedades y dictaduras.

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