Josefina Pineda de Márquez
Maestra normalista
El verbo querer es de irregularidad propia. Y lo manejamos muy bien. Si hasta los niños nos dicen: “Quiero eso” (nunca quero eso).
Las irregularidades de los diferentes verbos son manejadas muy bien por la generalidad de los hablantes pero, y a esto quiero llegar: a veces caemos en trampa. Se los digo enseguida:
Oí en una entrevista por TV que el entrevistado, una intelectual a quien estimo mucho se le salió decir:
– En ese caso, si las finanzas se ponen peor, querramos o no vamos a pagar más IVA.
Error. Querramos no existe, pero se confunde con querremos.
Veamos:
Subjuntivo simple: Que yo quiera, que tú quieras, que ella quiera, que nosotros(as) queramos, que ustedes quieran, que ellos quieran.
Futuro imperfecto del Indicativo: Yo querré, tú querrás, ella querrá, nosotros querremos, ustedes querrán, ellas querrán.
Esas malicias del idioma son las que pueden hacernos caer en error al hablar o escribir.
Debemos decir:
– Siempre querremos más oportunidades de superación para nuestros jóvenes para no tener tanta aflicción por sus conductas antisociales.
El intelectual de mi historia debió decir:
– En ese caso, si las finanzas se ponen peor, queramos o no pagaremos más IVA.
Y podemos responder:
– Ni después querremos más impuestos si no se nos demuestre un buen uso de las finanzas públicas.
Ya he dicho que la buena lectura ayuda al buen uso del idioma.
Las nuevas tecnologías al servicio de la COMUNICACIÓN han puesto al descubierto un afán en hacer uso de anglicismos que a algunos nos molestan y a todos debiera molestar. ¿Por qué no decimos te envié un correo o un mensaje en vez de, te mandé un mail?
No solo no sabemos bien manejar nuestro idioma sino que lo arruinamos usando tanta palabra o expresión boba.
El exhibirse empleando barbarismos (extranjerismos) revela pobreza de vocabulario.
En los periódicos se ven expresiones nuevas y se ponen de moda en los medios escritos. Un ejemplo, FIFAGate
Muchos extranjerismos tienen alternativas españolas, ¡usémoslas!
La palabra surgió en la década del 70 a raíz del descubrimiento del robo de documentos y el posterior intento de encubrimiento de la administración del presidente Nixon. Fue un escándalo y la palabra watergate se metió en el habla de todo mundo y ahora nos da la oportunidad de ponerla en estudio.
– “Otro implicado en el FIFAGate se defiende acaloradamente”
Es mejor:
– Otro implicado en el escándalo de la FIFA se defiende acaloradamente.
Hasta pronto.