¿QUIÉN LLEGARÁ A 120?
Mauricio Vallejo Márquez,
Escritor y editor Suplemento Tres Mil
«Más serán sus días 120 años», dijo El Creador en Génesis 6:3 refiriéndose a la edad que alcanzarían los seres humanos. La primera vez que leí este versículo creía que la gente podía llegar a vivir más de 300 años o como Matusalén 969 años, sin embargo al ir madurando me pareció algo imposible, -¿la gente en el país no pasa de 60 años?, me dije- Y empecé a creer que lo máximo que podemos llegar a vivir es siete décadas y, en muy raros casos, 80. Pero volví a sorprenderme cuando descubrí que existen estudios que fundamentan la longevidad, afirman que las personas están diseñadas para vivir 120 años… Así que empezó a gustarme la idea de la longevidad. Llegar a 120 años sería fantástico. A muchos ancianos a los que les dije que esto era posible me dijeron que no les gustaría porque existen varios males que les hace infeliz la existencia: el reumatismo, problema con el estómago, cataratas, en fin la lista es innumerable..
Claro, vivir con dolores y mala salud no es del agrado de ninguno. La calidad de vida puede mermar con los años, sobre todo por los genes o por su salud. Pero si cuidamos nuestra alimentación, dormimos bien, hacemos ejercicio y se puede llegar a los 90 años con una vida tranquila.
Cuando leí la historia de don Miguel Ramos, de San Vicente, reconfirmé que era posible llegar a las doce décadas. Don Miguel no es el único hombre en alcanzar esta edad, en la selva amazónica de Ecuador existe un hombre llamado Chup que también ha conseguido vivir más de 120 años. Incluso sabemos que en latinoamérica hay casos de gente que llega a alcanzar edades mayores de 114 años, que es lo máximo que ha alcanzado un europeo o estadounidense. Y curiosamente es Walter Breuning, un estadounidense, el que posee el Guinness Record como hombre más viejo del planeta, y que lo sustenta al tener en regla sus documentos, algo que no podemos exigirles a los indígenas amazónicos del Ecuador y a don Miguel.
Es notorio que la esperanza de vida no es siempre seis décadas. El promedio del mundo industrializado era hasta 2002 de 50 años, en el caso de los hombres, y 55, en el de las mujeres. Ahora se puede llegar a los 80 con una buena alimentación, higiene y cuidados médicos. En Japón, las mujeres pueden alcanzar 83 años, y muchas lo sobrepasan. En otros países como Suecia no es raro saber de personas que sobrepasan las siete décadas.
En los países en subdesarrollo la esperanza de existencia crece a pesar de las alteraciones del medio ambiente y la pobreza. El fenómeno de longevidad que era casi exclusivo de las naciones desarrolladas parece que está al alcance de todos. Algo que no sólo tiene que ver con las cirugías plásticas y la medicina, como algunos creen; sino con una característica que, al parecer, poseen todas estas personas longevas: la paz interior.
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