“Los que agravaron la crisis no podrán resolverla”, cure escribe el director de El Diario de Hoy, treat en su editorial del viernes 15 del mes en curso, al referirse a la escasez del agua potable y a las medidas que está tomando el gobierno para tratar de garantizar el servicio a la mayoría de los habitantes de este país.
La escasez del agua no se debe a este gobierno, tampoco a la “terca insistencia de las izquierdas del país” y la “ocurrencia del plan agrario de avenamiento y riego”, pueden atribuirse a personas que participaban de las decisiones de los regímenes del Partido de Conciliación Nacional, cuando se echaron a andar esos programas en Zapotitán.
El editorialista parte de premisas falsas y de forma deliberada pretende atribuir al actual gobierno la crisis del agua sin tomar en cuenta otros factores como las prolongadas sequías, el cambio climático, la grave deforestación, con mayor énfasis en los regímenes de Arena, cuando se permitieron urbanizaciones en zonas de reserva forestal.
La Cordillera del Bálsamo, la finca El Espino, las zonas localizadas en las carreteras hacia Santa Ana y Sonsonate, Nuevo Cuscatlán, Zaragoza, San José Villanueva, eran regiones boscosas y, por lo mismo, de mantos acuíferos, pero el permitir la tala indiscriminada de árboles para las nuevas urbanizaciones terminó con la flora y la fauna de esas regiones.
El director de El Diario de Hoy, supuestamente defensor de la ecología y de la naturaleza, no dijo nada cuando se inició la deforestación de la Cordillera del Bálsamo y de la Finca El Espino, a lo mucho publicó breves noticias “alertando sobre el grave daño a la naturaleza”, pero jamás criticó directamente a las empresas constructoras.
Y no lo hizo por la sencilla razón del dinero, los mayores destructores han sido los grandes anunciantes de este medio de propaganda y como se dice coloquialmente no se iba a pelear con la cocinera, pero sí de manera hipócrita acusó a los campesinos de ser parte de la deforestación por la leña utilizada en sus hogares para cocinar.
Lo mismo ocurrió con los cultivadores de algodón de la costa, jamás criticó la inmisericorde tala de manglares y la destrucción de nichos ecológicos, los terratenientes miembros de la rancia oligarquía le “robaron” la tierra al mar, terminaron con muchas especies de la flora y la fauna para satisfacer sus ambiciosos apetitos.
En la actualidad, El Diario de Hoy debe enviar a sus acuciosos periodistas a investigar sobre la horrorosa tala de 80 manzanas de árboles en jurisdicción de Santo Tomás, la empresa constructora es Inversiones Roble y el proyecto consiste en la construcción de una urbanización y centros comerciales.
Si de veras existe una fundamentada preocupación de los propietarios de El Diario de Hoy por la grave escasez de agua, debe utilizar sus páginas para denunciar esa masiva construcción de casas y centros comerciales que en homenaje a la civilización y modernidad están terminando con los mantos acuíferos y el futuro de los habitantes de esa zona.
Los graves problemas del agua no se pueden atribuir graciosamente al gobierno actual, a los izquierdistas o a la administración del ANDA, los antecedentes deben buscarse en la falta de previsión de los regímenes militares, impuestos por la oligarquía, a la deforestación de zonas boscosas y a la construcción indiscriminada de muchas urbanizaciones.
Las riberas de nuestro “padre Lempa”, jamás han sido reforestadas, por el contrario se han utilizado de manera indiscriminada sus aguas para diferentes fines, por supuesto, los más importantes son para la sobrevivencia humana y la generación de energía eléctrica; por lo demás su agonía, con la disminución de su corriente, ha sido lenta, pero sin tregua.
La catástrofe anunciada por el señor director, no se debe a la construcción de pozos como una de las medidas a tomar por la ANDA para contribuir a una solución puntual del abastecimiento de agua, se debe a los factores enunciados en párrafos anteriores y a la deforestación de zonas consideras como reservas forestales.
“El gobierno y la ANDA no están reaccionando a la crisis en lugar de anticiparla”, como perversamente escribe el editorialista, usted ya conoce que desde hace seis años se viene advirtiendo a la población sobre el problema, pero los diputados de Arena en la Asamblea Legislativa se oponen tenazmente a la aprobación de la Ley General de Aguas.
Los “grandes” constructores, las empresas comercializadoras de bebidas gaseosas y fabricantes de toallas y papel, ubicadas en jurisdicción de Zapotitán, tampoco quieren una ley para castigar a los destructores de los mantos acuíferos y garantizar el recurso hídrico a la población salvadoreña ¿de parte de quién está usted señor director?
Por su manera de enfocar el grave problema de la escasez de agua, así como defiende a capa y espada a los grandes evasores de impuestos, suponemos que se va por el camino más fácil de atacar los planes tomados por el gobierno para buscar una solución a corto, mediano y largo plazo y en consecuencia ponerse al lado de los comerciantes del recurso hídrico.