Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Brasilia / Prensa Latina
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva reiteró una vez más que quiere salir de su prisión política con el ciento por ciento de su inocencia y abogó el viernes por un juicio justo.
‘No soy una paloma que le pones la tobillera. Mi mayor placer sería salir de aquí y entrar (exjuez Sérgio) Moro y (fiscal Deltan) Dallagnol’, quienes deberían ser arrestados por las ilegalidades que cometieron en las demandas de la operación Lava Jato, dijo Lula durante una larga entrevista con TV 247.
El exdirigente obrero abordó durante la plática de dos horas de duración la organización de la lucha política, mostró indignación por las ilegalidades de la Lava Jato y atacó la postura del presidente Jair Bolsonaro sobre el medio ambiente.
Señaló que la defensa de la soberanía nacional contra los ataques y la privatización del Gobierno de Bolsonaro es el instrumento capaz de unificar a la izquierda en el país para disputar las próximas elecciones presidenciales.
‘Se unificará si construye un instrumento de unificación, un programa en defensa de la soberanía nacional, los intereses soberanos y una nación soberana, centrado en los derechos fundamentales’, remarcó.
Hizo alusión al exmilitar como una afrenta a la democracia y a las instituciones, porque es un Gobierno que desprecia incluso a la ciencia, como lo demuestra el caso del despido del director del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, Ricardo Galvão.
La amenaza de privatización de la empresa Petrobras por parte de la administración de derecha es uno de los actos más graves de afrenta a la soberanía del país, apuntó el exsindicalista.
Criticó la postura de Bolsonaro sobre la quema de la Amazonia y aseguró que es fácil saber quién está prendiendo fuego usando fotografías satelitales que permiten identificar a los propietarios.
Cuando se le preguntó qué es lo primero que hará cuando salga libre, respondió que quiere visitar la vigilia frente a la sede de la Policía Federal de la sureña ciudad de Curitiba, donde cumple cárcel desde el 7 de abril de 2018, por supuestos actos de corrupción, para agradecer el apoyo de la militancia.
