Redacción Nacionales
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La Sociedad Química Agrícola Internacional, S.A. de C.V. (QUIMAGRO) presentó este miércoles un aviso penal en la Fiscalía General de la República en contra del juez del Juzgado Quinto de lo Civil y Mercantil de San Salvador, Oscar Óscar Antonio Sánchez Bernal, por supuesto prevaricato, ya que el funcionario judicial afirma que no existe daños ocasionados por el Banco Cuscatlán a QUIMAGRO tras una disputa judicial desde los años 80’.
“El señor Juez desacata una orden de un tribunal superior (Sala de ll Constitucional) que ordena que se realice una audiencia para cuantificar los daños y perjuicios que le ha ocasionado un banco a QUIMAGRO, y él lo que resuelve, suponemos que, por negligencia, que no existe ningún daño”, comentó Mario Pérez Bennet, abogado de QUIMAGRO.
Los representantes de QUIMAGRO estiman que ha habido un rompimiento de la jerarquía jurisdiccional en El Salvador, la cual es fundamental en la administración de justicia. “Ningún tribunal inferior puede desacatar una orden de un tribunal superior,” agregó Bennet, pues con esas acciones “se estaría violentando la legalidad de este país”.
Por tal, asistieron al Ministerio Público a presentar un aviso por presunto prevaricato y que el fiscal general de la República, Rodolfo Delgado, estime lo correspondiente al cometimiento del delito y las razones por las cuales se desacató la orden de un tribunal superior.
“Estamos solicitando que se investigue si la actuación del juez corresponde a un prevaricato”, planteó Bennet en las afueras de la FGR.
El delito de prevaricato está tipificado en el artículo 310 del Código Penal, con una pena de prisión de 2 a 4 años para un funcionario judicial.
Los representantes de QUIMAGRO también asistieron a la Sección de Investigación Judicial de la Corte Suprema de Justicia donde el juez Bernal fue denunciado por las arbitrariedades y se pidió su destitución.
Nelson García, abogado panelista de la empresa, cuestionó que “cómo es posible que habiéndose evaluado la responsabilidades del banco en $49 millones, venga un juez y diga que no hay ni un dólar de daño, es absurdo”.
Habrá que recordar que la empresa QUIMAGRO, dedicada a la fabricación de fertilizantes, inició un juicio ante el Juez Tercero de Mercantil de San Salvador por terminación de contrato de intervención financiera y administrativa, que incluyó la solicitud de indemnización por daños y perjuicios por incumplimiento de obligación contractual. La lucha legal inició en 1984.
Y, no fue si no hasta el 15 de abril de 2013, que la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia resolvió a favor de QUIMAGRO, para que el Banco de Comercio, ahora Banco Cuscatlán, pagara una indemnización por daños y perjuicios.
A partir de allí, el Banco Cuscatlán ha tomado diferentes acciones para intentar retrasar el cumplimiento de la demanda.