Nueva York/Estados Unidos/AFP
Rafael Nadal «es un león»: así lo definió el argentino Diego Schwartzman, su más reciente presa en el US Open, que trató de resistir pero terminó cediendo a la fuerza de esta fiera suelta en Nueva York.
Y será el joven italiano Matteo Berrettini quien trate de enjaularlo, como ya lo hizo Grigor Dimitrov con Roger Federer, mientras una lesión de hombro despachó temprano a Novak Djokovic, los otros dos miembros de la élite del «Big 3» que verán las semifinales por televisión.
Nadal está listo para el desafío. Evaluando su partido ante el ‘Peque’, que cerró en sets corridos de 6-4, 7-5 y 6-2, admite que pudo haber cometido algunos errores técnicos, como los cuatro quiebres de servicio que amenazaron su ventaja, pero la cabeza, lo más importante en una semifinal de Grand Slam, está perfecta.
«Era un día para ganar de la manera que fuera y he ganado, no era un día para no aceptar las cosas, estaba con una mentalidad positiva (…) a nivel mental no he cometido ningún error», expresó el número dos del mundo.
Nadal, ganador de 18 Grand Slams y un total de 83 títulos del circuito, ha estado presente entre los cuatro mejores de cada torneo que ha encarado en 2019, salvo en Acapulco, donde cayó en segunda ronda. En los 10 restantes, llegó al menos a esta instancia consiguiendo el título Roma, Roland Garros y Montreal, además de una final más en el Abierto de Australia.
Suma un total de 33 apariciones en semifinales de Grand Slam, por detrás de Federer (45) y Djokovic (36) y por delante de Jimmy Connors (31) e Ivan Lendl (28).
«Creo que mi éxito no se debe únicamente a que tenga espíritu de lucha», remarcó Rafa. «He tenido un carácter estable durante toda mi vida, durante toda mi carrera. Esto me ayuda a estar mentalmente concentrado, relajado y siempre preparado para respetar a cualquier rival. Me permite jugar cada punto, cada juego, cada set y cada partido hasta el final».
«Las historias, por supuesto, dicen que soy un buen luchador en pista, con un carácter positivo. Pero no soy el único, hay muchos jugadores que saben pelear sin descanso».
Berrettini, que superó al francés Gael Monfils en cinco sets, dijo sobre Nadal: «es el más grande luchador que ha habido en este deporte», dijo tras clasificar. «Es increíble lo que está haciendo, lo admiro, la forma como se comporta en la pista, su actitud es algo… creo que cercano a la perfección».
– «El cuerpo está en buena forma» –
Nadal, hoy con 33 años, llega a la semifinal, instancia en la que se retiró el año pasado por una lesión en la rodilla, entregando el boleto a la final a Juan Martín del Potro, que cayó con Djokovic.
En el juego del miércoles, el mallorquín pidió asistencia médica en el partido, lo que encendió las alarmas… A fin de cuentas, Federer tenía un problema en la parte alta de su espalda cuando fue eliminado y un serio dolor en el hombro izquierdo obligó a ‘Nole’ a abandonar la defensa de su título.
«Me estoy sintiendo bien», garantizó Nadal. «Fue un día muy húmedo, muy pesado, me dieron unos calambres al final del segundo set, y en los primeros cinco, seis del tercero. He tomado sal y eso es todo, luego pasaron», añadió, asegurando que antes del partido tuvo algunos problemas estomacales.
«El cuerpo está en buena forma pienso, no hay grandes problemas, claro estoy un poco cansado, ha sido un largo día, necesito dormir, pero creo que estaré en buena forma» para el partido ante Berrettini
La otra semifinal será entre Daniil Medvedev y Dimitrov… Y de los cuatro mejores en el torneo, a Nadal lo cubre un manto de favoritismo que él mismo desestima.
«Entiendo que por historia podrás pensar que soy el más candidato, pero la realidad es que solo hay una versión real y es que el que juegue mejor de los cuatro acabará con el trofeo el domingo», añadió.
«Necesito estar preparado para jugar mi mejor tenis», siguió el león antes de encarar al joven domador italiano, de 23 años.