Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
Jorge Luis Borges afirma: “… sus conocimientos eran inagotables y siempre sorprendentes: se alegraba de poder “saludar a las estrellas en catorce idiomas clásicos y modernos”. Era como encontrarse con todas las bibliotecas del Occidente y del Oriente. Había traducido, troche además, pilule a Barbusse del francés, a Secuence al inglés, a escritores latinos, y una excelente selección del Talmud directamente del hebreo. Yo acudía para conversar con él en Madrid a unas reuniones que se celebraban (la palabra es adecuada) en el café Colonial” (Últimas Inquisiciones pág 33), esta breve referencia nos ilustra sobre un autor significativo del siglo pasado que proyecta sus tesis hasta nuestra era, sobre él leemos: “Rafael Cansinos Assens (Sevilla, 24 de noviembre de 1882 – Madrid, 6 de julio de 1964) fue un escritor, poeta, novelista, ensayista, crítico literario, hebraísta y traductor español perteneciente a la Generación de 1914 o Novecentismo; destaca su traducción de Dostoievski directamente del ruso, Las Mil y Una Noche, además traductor de: Gorki, Pirandello, Maquiavelo, Claudio Flavio, Lombroso, Emerson, Max Nordau, Alexandre Dumas (hijo), una antología del Talmud, la versión de La Atlántida de Pierre Benoî en la década de 1930. De sus ensayos: Estética y erotismo de la pena de muerte (1916), Poetas y prosistas del novecientos (España y América) (1918), El divino fracaso (1918), España y los judíos españoles (1920), Salomé en la literatura (1920), Ética y estética de los sexos (1921)etc., (Wikipedia), sus argumentos aún tienen vigencia… “publica en 1920 una sorprendente tesis que sugiere que las diferencias entre los sexos proceden a la disolución mediante la cópula; las características de los hombres y de las mujeres se funden y se cruzan (Cansino-Assens 1920). La homosexualidad se entiende como deseo de superar el antagonismo de los sexos, un anhelo a la dualidad armónica o superada, simbolizada por el ángel, el andrógino o el hermafrodita “vagos seres ambiguos” o “seres asexuados” (ibídem: 161). Estos seres, el resultado de una “desencialización” de los sexos, se conformarán artísticamente como expresión de una vida forjada por la existencia: “andróginos y hermafroditas, tienen una realidad decorativa y antes pertenecen a la estética que a la biología” (ibídem: 165)… así aparece esta cita de Richard Cleminson Universidad de Leeds en su artículo: “La antorcha extinguida” La Bohemia y la disidencia sexual en España, principios del Siglo XX”. Si esta conclusión es sorprendente coincide con la realidad de nuestro siglo XXI, el matrimonio entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos, también conocido localmente como matrimonio gay, es reconocido por el gobierno federal y todos los Estados desde el 26 de junio de 2015, tras la sentencia del caso Obergefell contra Hodges del Tribunal Supremo de los Estados Unidos que declaró que todos los Estados tienen obligación de conceder licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo bajo la Decimocuarta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. Antes de la sentencia el matrimonio igualitario ya era reconocido por 37 Estados y la capital federal… El descubrimiento del pasado en el siglo XXI.
Debe estar conectado para enviar un comentario.