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@RosmeriAlfaro
Los salvadoreños, en Estados Unidos, aunque son una tercera parte de la población, producen tres veces más en valor agregado para Estados Unidos que toda la economía de El Salvador, aseguró Raúl Hinojosa, profesor asociado de la división de ciencias sociales de la UCLA.
Durante el foro “El aporte de los salvadoreños en los Estados Unidos de América, una mirada transnacional al esfuerzo de integración regional”, el experto explicó que “los salvadoreños no van a Estados Unidos a pedir limosna, están contribuyendo masivamente, por lo que se deben redefinir los diálogos de políticas públicas entre Estados Unidos y El Salvador”.
La Comisión de Relaciones Exteriores, Integración Centroamericana y Salvadoreños en el Exterior desarrolló el foro para analizar el poder político, económico y social de la diáspora salvadoreña en Estados Unidos.
En el foro se expuso un estudio sobre la migración de salvadoreños hacia los Estados Unidos de América, elaborado por la Universidad de California, Los Ángeles UCLA, en el que se detalla el flujo migratorio hacia ese país y el aporte económico que los migrantes salvadoreños generan a ambos países. Según el Banco Central de Reserva de El Salvador, más de 306 millones de dólares en remesas familiares se recibieron en enero de 2016, superando en $10,4 millones los ingresos de 2015, representando una tasa de crecimiento de 3,5%.
De acuerdo con la diputada del FMLN Nidia Díaz, el estudio demuestra como aportan los salvadoreños, con el trabajo que hacen en Estados Unidos a los impuestos norteamericanos y contribuyen a la riqueza e incluye un apartado de cómo las personas podrían ahorrar lo que reciben de las remesas para que tengan ahorros en la banca. “Todas las remesas que vienen son las que hacen crecer el sector financiero del país, pero las grandes comisiones que se lleva la banca privada a partir de las remesas no se traduce en una acción de prestamos o inversión productiva”, dijo. La diputada y presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Karina Sosa, externó que el estudio refleja la cantidad de dinero que aporta la diáspora salvadoreña a Estados Unidos en impuestos y otras iniciativas que tienen que ver con el área económica. Asimismo, el flujo migratorio de niñas, niños y adolescentes hacia los Estados Unidos, el cual demuestra que el año 2014 no fue la única vez
que se ha tenido un exabrupto de flujo migratorio sino que 10 años atrás hubo uno mayor.
“El estudio denota un reto para las autoridades en el país de poder estrechar más los acercamientos que existen entre la comunidad migrante en el exterior particularmente en Estados Unidos con El Salvador”, aseguró.
Además, indicó que la seguridad es uno de los temas por los que las personas migran pero según el estudio, hay flujos mayores.
