Londres/Reino Unido/AFP
El RB Leipzig dio un paso importante para clasificarse a los octavos de final de la Liga de Campeones, tras ganar 1-0 en Londres, pero deja con vida en la eliminatoria a un Tottenham muy diezmado por las lesiones.
El equipo que entrena el portugués José Mourinho parece tener muy complicado repetir la histórica actuación de la temporada pasada, cuando de la mano de Mauricio Pochettino alcanzaron la final de la máxima competición europea de clubes, perdiéndola contra el Liverpool.
Los ‘Spurs’, privados de sus dos máximas estrellas, Harry Kane y Son Heung-min, lesionados ambos para varios meses, tendrán no obstante la oportunidad de tratar de remontar el próximo 10 de marzo en Alemania. El equipo alemán, entrenado por el joven Julian Nagelsmann, dieron un recital de juego, sobre todo en la primera parte, en la que dispararon 11 veces al arco contrario (por solo 3 de los londinenses).
El equipo germano comenzó como un rodillo y en apenas minuto y medio de partido ya se había procurado cuatro ocasiones claras de gol, entre ellas un disparo al palo del lateral español Angeliño.
Tras el susto inicial, el equipo entrenado por Jose Mourinho se asentó en la cancha y dispuso de una buena ocasión para abrir el marcador, en un potente disparo del holandés Steven Bergwijn que rechazó el arquero húngaro del Leipzig, Peter Gulacsi (7).
Pero esa acción no intimidó a un Leipzig que sumaba claras ocasiones de gol antes de la pausa, como un cabezazo del checo Patrick Shick que se marcó fuera por poco (17) y un mano a mano de Timo Werner que salvó Lloris (36). La primera ocasión tras la pausa fue para el Tottenham, con un remate de Lucas Moura que sacó Gulacsi (48), pero el Leipzig siguió presionando y tuvo el premio poco después, en un penal claro por derribo de Ben Davies a Konrad Laimer que convirtió Timo Werner (58).
Los alemanes pudieron haber dejado la eliminatoria prácticamente sentenciada poco después, pero Lloris metió una mano milagrosa para sacar un disparo de Shick desde el interior del área (62).
El argentino Giovani Lo Celso lanzó un golpe franco directo desde 25 metros que entre Gulacsi y el palo rechazaron (73) en lo que fue la última acción peligrosa de un partido en el que ambos equipos parecieron satisfechos con el resultado final: los alemanes por la victoria y los ingleses por dejar la eliminatoria abierta, aunque muy complicada.