Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
Grandes desplegados en medios escritos y amplios espacios en la televisión y radio han sido expuestos ante la población para posicionar ideas propias de la derecha en materia económica, drugstore calificaciones y descalificaciones a la gestión del Presidente Mauricio Funes a lo largo de su mandato se arrecian luego de que se declararan firmes los resultados electorales. Las opiniones expresan ante todo una postura política ideologizada e incoherente con posturas sostenidas mientras gobernaba el partido Arena.
Ante el anuncio del Presidente de solicitar a la Asamblea un conjunto de medidas, se le critica y se declaran en contra, sin saber cuáles serán, simplemente se oponen.
Se afirma que el Presidente Funes ha endeudado más que nadie al país, que ha cobrado más impuestos y que no ha manejado con transparencia ni austeridad los fondos. Se manipulan las cifras para intentar darle a esa postura política, visos de credibilidad y se oculta interesadamente la explicación de la dinámica histórica de las finanzas públicas y de la deuda en particular; más aún se ocultan las realizaciones del gobierno Funes y su alto sentido de justicia social que paga la deuda más cara de la historia, la deuda con la gente.
Dependiendo de lo que financian los fondos públicos, así son los impactos o beneficios. El gasto en el paquete escolar y alimento escolar produce un beneficio inmediato en las familias que mandan sus hijos a la escuela pública; esto se califica por la derecha como gasto corriente excesivo y creciente, derroche, lástima, populismo o despilfarro. Esa postura política ideológica, parte de saber que si se beneficia a las mayorías, habrá menos para las inversiones que sólo benefician a ellos.
Rechazan el impuesto directo que puede ser más equitativo y hacer que paguen más quienes tienen más posibilidades, este solo pensamiento se descalifica, tildándolo de instigador de la división de clases, porque han logrado estructurar una visión que cada vez más logra ocultar la existencia real de las clases, las diferencias y de la desigualdad con su lógica conflictividad.
Cuestionan el endeudamiento público y presentan la deuda del país como la única, como la más grande y saben que no es así, que hay países que deben más del 100% del valor de su producto interno bruto. Si un gobierno que busca regirse por sus compromisos con el pueblo en vez de actuar bajo su recetario, será un gobierno intervencionista y populista.
Parte de la manipulación de las cifras se expresa en las comparaciones y de las omisiones. En esta misma semana se afirmaba que el país bajó su calificación de competitividad, una serie de indicadores, entre ellos hablan de que la falta de transparencia es una causa de la baja y que esa falta de transparencia se expresa en que la Asamblea Legislativa no publica la lista de asesores y que el Presidente no informa de los gastos de viajes, se niegan a ver la información en la que consta la lista de asesores de la fracción del FMLN, que si están publicadas; no así las del partido Arena. Se niega la cantidad de información entregada en el último año desde que rige la Ley de Acceso a la Información que antes era inexistente. Lo peor que al mostrar las gráficas resulta que esos indicadores eran altos cuando Francisco Flores era Presidente y lo dicen el mismo día en que un juzgado da orden de captura al ex presidente, acusado de peculado y enriquecimiento ilícito.
¿Qué pasa? ¿Era más transparente Flores Pérez mientras cometía peculado?, lo que realmente ocurrió es que entonces el gran capital estaba en armonía plena con el Presidente, hacían negocios como los de CEL, ENEL, se perdían los fondos para construir hospitales como el de Maternidad, se desviaba la cooperación de Taiwán pero el país tenía más alta competitividad y más transparencia. ¡Qué maravilla de razonamiento y de calificación de país!
Se escribe sobre los gastos posibles en la toma de posesión del Presidente Electo, se le califica como exceso y se compara con supuestos gastos en Costa Rica, pero se oculta comparar con los gastos de los cinco Presidentes anteriores. ¡Qué vergüenza!
Se habla de la deuda previsional, ocultando que es efecto de la privatización hecha por Calderón Sol, ocultando que privatizaron el ahorro y nacionalizaron el pago de pensiones, pues son en su inmensa mayoría pensiones mínimas, producto de salarios bajos, por tanto insuficientes y el Estado debe complementar.
Ahora olvidan que en un día, para encarar la crisis de su último gobierno, el 22 de mayo de 2009, se aprobaron ajustes a sus desajustes financieros por $ 2,753,500,000.00. Ojalá recobren la racionalidad y el sentido histórico, de país.
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