Madrid/dpa
Real Madrid y Manchester City pelearán mañana por un puesto en la final de la Liga de Campeones de fútbol en una cita en la que los blancos propondrán el “efecto Cristiano”, sovaldi la ola ganadora en la que están montados y el valor del Santiago Bernabéu como principales argumentos.
El empate sin goles de la ida dejó muy abierta la eliminatoria, buy aunque el Real Madrid cuenta con la ventaja de poder resolver en su estadio, donde todavía no recibió un gol en la actual edición de la Liga de Campeones. Por contra, tiene una media de 3,6 tantos marcados como local.
Sin embargo, el resultado de la ida es peligroso para sus intereses porque cualquier empate con goles permitiría el pase del Manchester City, un equipo que nunca llegó tan lejos en la Champions y quiere más.
La hinchada blanca reza por poder contar con un buen Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la actual edición de la Liga de Campeones con 16 tantos.
El portugués se lesionó el 20 de abril y ya faltó en la ida, aunque completó los últimos dos entrenamientos de su equipo. Su técnico, Zinedine Zidane, confirmó hoy que estará. La cuestión es ver cómo se recuperó de su lesión muscular y si ofrecerá una versión cercana a su mejor nivel.
“Poco a poco ha ido recuperando. Es un jugador que es así, que recupera muy rápido, que se cuida mucho. Mañana ya está al cien por ciento”, relató Zidane.
Por contra, el Real Madrid no podrá contar con el delantero francés Karin Benzema y, más sorprendentemente, con el centrocampista brasileño Carlos Casemiro, un jugador que había dado equilibrio al Real Madrid en los dos últimos meses.
Jesé supliría la ausencia de Benzema, mientras que la baja de Casemiro dejó un hueco para tres aspirantes, como son James Rodríguez, Mateo Kovacic e Isco, con más opciones para éste último.
El Real Madrid confía en su experiencia en partidos trascendentes y en el valor del Santiago Bernabéu para llegar a una nueva final continental. “Esta es una competición especial y una competición que el Real Madrid ama”, resumió Cristiano Ronaldo en los medios oficiales de UEFA.
El Manchester City llega al Bernabéu con la notoria ausencia de David Silva, uno de sus futbolistas más imaginativos. Raheem Sterling apunta a ser su sustituto, aunque el domingo evidenció que no se encuentra en su mejor forma en la derrota de su equipo por 4-2 ante el Southampton.
Con todo, la gran incógnita no tiene que ver con los jugadores que elige su técnico, Manuel Pellegrini, sino más bien con qué propuesta colectiva se presenta en Madrid. Es decir, si mostrará su cara más osada o si optará por replegar y buscar un contraataque.
Si Pellegrini elige jugar con el joven delantero Kelechi Iheanacho como acompañante del argentino Sergio Agüero, estará enviando un mensaje ambicioso. Pero los precedentes del chileno en partidos exigentes obligan a pensar más bien en un Manchester City lleno de prudencias y con gusto por el contraataque. Yaya Touré está recuperado, pero no es probable que entre en el once titular.
El defensa franco-congoleño Eliaquim Mangala asegura que su equipo quiere más: “Nuestro objetivo es ganar la Liga de Campeones, siempre fue el proyecto. Estamos mejorando y queremos seguir jugando de esta manera”.
El Real Madrid se encomienda al “efecto Cristiano” y al poder del Santiago Bernabéu para entrar en una nueva final de la Liga de Campeones en su camino hacia la undécima Copa de Europa. Quiere repetir la final de hace dos años, ganada al Atlético de Madrid, pero el Manchester City quiere aprovechar su condición de “tapado” y el poder goleador de Agüero e Iheanacho, si éste juega finalmente.