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Madrid/Prensa Latina
Por Fausto Triana
Monarca desde hace casi una semana en LaLiga de España y con la miel en los labios en Champions League de fútbol, el Real Madrid prepara hoy las celebraciones del domingo en la Cibeles.
Celebración tradicional de los merengues cuando ganan el torneo nacional, esta vez puede ser el preludio de una fiesta mayor. Este domingo alrededor de la Fuente y el Palacio de Cibeles, se concentrarán miles de aficionados en horas de la tarde.
La primera razón es el trigésimo sexto título recién alcanzado, tras imponerse al Cádiz y caer el Barcelona ante el Girona. Aunque era un campeonato esperado desde hace meses, a esta confirmación le sucedió otra gran noticia para la “casa blanca”, clasificarse para la final de la Liga de Campeones de Europa tras eliminar al Bayern de Munich.
Un panorama bastante alentador en el contexto de una temporada que arrancó con demasiadas malas noticias. Se marchó el goleador francés Karim Benzema y se lesionaron de gravedad el guardameta belga Thibaut Courtois y dos centrales: el brasileño Eder Militao y el austriaco David Alaba.
Ahora no solo logró imponerse en LaLiga, sino que va en busca de su decimoquinta Orejona, el club de las remontadas épicas parece consolidarse como un equipo superpoderoso de cara al futuro, con la juventud predominante en sus filas y la eventual llegada del astro galo Kylian Mbappé.
Con todas estas cartas sobre la mesa, el entrenador Carlo Ancelotti cumple el trámite de un partido que no decide nada frente a uno de los colistas del certamen, el Granada. Seguramente, el exitoso técnico español dará minutos a los menos habituales. Entre ellos, el joven turco de 19 años Arda Guller, el volante Dani Ceballos, los laterales Fran García y Lucas Vázquez y dos repulsivos de lujo, el héroe frente al Bayern Munich, Joselu Matos, y el mediocampista ofensivo Brahim Díaz. Habrá tiempo para pensar en el duelo contra otro conjunto alemán, el Borussia Dortmund, el 1 de junio en Wembley en Londres, en la final de la Champions.
Para entonces, el Real Madrid querrá repetir su idilio con las Orejonas y, sin dudas, va a dar la batalla.
