Barcelona/dpa
Sumido en una crisis de juego, cheap resultados y proyecto deportivo, check el Real Madrid tratará de aliviar mañana ante el Levante alguno de sus muchos problemas en la Liga española de fútbol.
La derrota el sábado ante el Atlético de Madrid en el clásico de la capital española y su virtual despedida de la lucha por el título dejó a los blancos en una situación de difícil arreglo, por más que su entrenador, el francés Zinedine Zidane, insista en tratar de vender cierto optimismo.
«Mi mensaje no es que ya no hay nada que hacer en la Liga, sino que somos terceros, pero queremos ser segundos y acercarnos lo máximo posible al primero», aseguró hoy Zidane.
Los números, sin embargo, son elocuentes: el Real Madrid está a 12 puntos de distancia del Barcelona, que el jueves se mide al Rayo Vallecano, y a cuatro del Atlético, que hoy recibe a la Real Sociedad.
«Uno puede perder un partido contra un rival que ha jugado mejor que nosotros. Punto. Y eso es lo que tenemos que mejorar, ver qué podemos hacer para que no nos pase más», señaló el entrenador del Real Madrid, convencido de que a sus hombres no les faltó físico frente al Atlético, sino actitud para «ganar los duelos».
«No perdimos por una cuestión física. Es otra cosa, es meter la pierna en un balón dividido, ganar los duelos. Nosotros perdimos muchos duelos y eso es un problema de actitud, sí, pero no es más grave que uno físico. Lo que hay que hacer es que no vuelva a pasar», analizó Zidane, sin el tono crítico que tuvo Cristiano Ronaldo tras la derrota ante los rojiblancos.
Enojado por lo que considera una persecución contra su persona, el astro portugués levantó una tremenda polvareda al ponerse como ejemplo de lo que se necesita para ser primero, después de insinuar que los sustitutos de los lesionados no tienen el mismo nivel.
«Si todos tuvieran mi nivel, quizá seríamos primeros», espetó el sábado el astro portugués al entender que los periodistas atribuían la derrota del Real Madrid a su bajo rendimiento.
Hoy, Zidane echó agua al fuego provocado por el luso al asegurar que Cristiano Ronaldo ya se explicó en el vestuario blanco para zanjar el asunto y al apelar a la unidad.
«Cristiano ha hablado con todos, conmigo también, y ese tema es ya del pasado», afirmó Zidane. «Sabemos la importancia que tiene Cristiano y todos estamos con él. El tema está arreglado».
«Sé que vamos a sacar esto adelante todos juntos. Estamos todos en el mismo barco y nadie lo va a abandonar», sentenció el técnico francés asumiendo, «el primero», la responsabilidad de «buscar soluciones para que todos jueguen mejor».
Lo necesitará el Real Madrid, aunque mañana visite la cancha del colista. Desde que Zidane se puso al frente del banco blanco, sus resultados fuera de casa han sido de lo más discretos.
Dos empates y una victoria por la mínima ilustran el turtuoso camino del Real Madrid lejos del Bernabéu, que dejó de ser su refugio en la pasada fecha.
El Levante, además, sumó 15 de sus 20 puntos en casa y lucha desesperadamente por intentar la salvación.
«Ellos van a hacer lo máximo para molestar al Madrid, pero nosotros tenemos que estar preparados para hacer nuestro partido e intentar ganar», apuntó Zidane sobre el duelo por la vigésimo séptima fecha de la Liga.
Pero, por si el francés no tuviera suficientes quebraderos de cabeza, su larga lista de lesionados también creció. Hoy, el croata Luka Modric, con un golpe en el pie izquierdo, se sumó al grupo de ausentes que también conforman el francés Karim Benzema, el galés Gareth Bale y el brasileño Marcelo.
Zidane tampoco podrá contar con Sergio Ramos ni con Daniel Carvajal por sanción. Y sabe, además, que el colombiano James Rodríguez y el español Isco no pasan por su mejor momento.
Pero, acuciado también por el Villarreal, cuarto a tan sólo dos puntos de los blancos, las circunstancias no serán un atenuante en caso de nuevo tropiezo. El Real Madrid sólo puede ganar.
El Villarreal, por su parte, intentará darle caza frente al Celta, su alejado perseguidor, en otro de los choques estrella de una jornada cargada de grandes duelos.
A eso apuntan también el Athletic de Bilbao-Deportivo, que abrirá el día, el Málaga-Valencia y el Sevilla-Eibar, que precederá al Levante-Real Madrid, el del cierre del miércoles.