Madrid/dpa
El plantel del Real Madrid festejó hoy el título de la Liga española de fútbol junto a sus hinchas y las autoridades políticas, y emplazó a sus fieles a seguir celebrando el 4 de junio tras disputar la final de la Liga de Campeones ante la Juventus.
Los futbolistas blancos apenas tuvieron horas de sueño después de ganar la corona española el domingo al vencer 2-0 en el campo del Málaga. Llegaron a Madrid a las dos de la madrugada y después se dirigieron a la Plaza de La Cibeles, lugar de celebración de los éxitos de los equipos, para recibir la clamorosa ovación de miles de hinchas.
La mañana de hoy sirvió para presentar el trofeo, la trigesimotercera Liga española, a las autoridades políticas de la ciudad. La primera parada fue el ayuntamiento y la visita a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena. «Qué os vamos a decir, ¡enhorabuena!», dijo la alcaldesa.
Después tomó la palabra el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, quien planteó una nueva exigencia a su plantel: «Soñamos con volver el día 4 de junio». Ya sólo tiene ojos para la duodécima Copa de Europa.
Pérez tuvo palabras especiales para uno de sus favoritos, Zinedine Zidane. «Gracias, ‘Zizou’, por todo lo que nos has dado y por lo que nos sigues dando. Fuiste el mejor jugador del mundo y ahora eres simplemente el mejor entrenador del mundo», dijo al entrenador.
A continuación, todos los componentes del club se montaron de nuevo en el autobús del equipo para dirigirse a la Puerta del Sol, centro neurálgico de la ciudad y sede del Gobierno Regional de la Comunidad de Madrid.
Su presidenta, Cristina Cifuentes, recibió a los campeones y todos juntos vieron un vídeo que sirvió como resumen de toda la temporada.
«Cada título pide otro título, así será hasta el último minuto del último partido», insistió Pérez ante la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Para Cifuentes, el Real Madrid demostró esta temporada que «es el mejor equipo de fútbol del mundo».
Los actos protocolarios finalizaron con la salida de los futbolistas al palco de la sede del Gobierno Regional para situarse ante miles de hinchas que volvieron a aclamar a sus ídolos.
«Tenemos la final de la Champions y queremos volver», aseguró Cristiano Ronaldo ante una enfervorizada multitud que lo despidió con el famoso «grito de guerra» del portugués: «Siuuuuu».
Acto seguido, todo el plantel regresó al autobús para terminar su trayecto en el Santiago Bernabéu, donde aguardaban sus coches particulares. Todos se retiraron para descansar después de vivir horas tan emotivas como agotadoras.