Madrid/Vigo/dpa
El Real Madrid venció por 4-1 en el campo del Celta de Vigo y se situó a un solo punto de conquistar el título de la Liga española de fútbol, que el domingo vivirá su última jornada.
El conjunto blanco apeló al gran momento de Cristiano Ronaldo, autor de un doblete, para llevarse un triunfo muy trabajado. John Guidetti recortó distancias para el Celta, pero Karim Benzema aseguró la victoria visitante inmediatamente después y Toni Kroos completó la goleada.
El encuentro, aplazado en su día por problemas de seguridad en el estadio de Balaídos, exigió al Real Madrid, pues el Celta expuso orgullo y profesionalidad a pesar de no jugarse nada.
Los blancos aprovecharon el poder de su pegada y la expulsión de Iago Aspas en la segunda parte para ponerse líder de la Liga española con 90 puntos, tres más que el Barcelona.
El conjunto blanco necesitará al menos un empate en el campo del Málaga para decidir el título porque la igualdad a puntos favorece al Barcelona, que recibirá al Éibar. El Real Madrid lo tiene todo a favor, pero todavía debe refrendarlo.
“Falta un partido. Sabemos que tenemos que ir hasta el final. El equipo ha estado muy bien y ahora tenemos que pensar en nosotros e ir a ganar a Málaga (en la última jornada). El objetivo de este equipo es siempre ganar. Queremos demostrar que somos los mejores”, manifestó a “Movistar Plus” tras ganar 4-1 en el campo del Celta de Vigo con un doblete del portugués.
El Real Madrid fue de más a menos en la primera parte del encuentro jugado en Vigo. Empezó concentrado y con la tensión necesaria, refrendando su seriedad con un gol. A los 10 minutos, el balón le cayó a Cristiano Ronaldo y el portugués marcó con un espectacular zurdazo desde la frontal.
Pero a partir de ahí el equipo blanco fue cediendo metros. No supo descifrar la presión del Celta, casi suicida, y no encontró soluciones individuales para desequilibrar. Además, el conjunto vigués fue creciendo en la medida que se fue agigantando la figura de Aspas.
El pequeño delantero gallego supo moverse entre líneas y abrir espacios para su equipo al tiempo que logró encontrar huecos para filtrase en ataque. Solo le faltó más puntería y la colaboración de Guidetti, muy gris toda la noche.
El Real Madrid solo encontró algo de aire en el tramo final de la primera mitad, con el Celta acusando la fatiga del tremendo esfuerzo realizado con su presión. Los huecos fueron enormes y los blancos tuvieron una llegada de Benzema para romper el encuentro prematuramente, algo que no sucedió.
El conjunto blanco recuperó la seriedad tras el descanso y a los 48 minutos encarriló el triunfo. Isco realizó su primera aparición seria en el partido con una magnífica jugada personal que incluyó una asistencia para que Cristiano Ronaldo marcara con una precisión de cirujano.
El equipo blanco tenía el partido en la mano, pero todo se enredó a los 62 minutos con una extraña decisión del árbitro, Martínez Munuera, quien mostró la segunda tarjeta amarilla a Aspas por fingir supuestamente una caída dentro del área cuando hubo contacto con Sergio Ramos. El único debate posible es si éste fue suficiente para derribarlo.
El ruido despistó al Real Madrid y el Celta marcó a los 69 minutos tras un grave error de Isco que culminó Guidetti con un disparo que tropezó en Ramos antes de desviar su trayectoria y superar a Keylor Navas.
Pero el Real Madrid, ya leyendo mejor su superioridad numérica sobre el campo, sentenció un minuto después con una buena jugada colectiva que culminó Benzema en la raya de gol tras un preciso pase de Marcelo.
Ahí terminó la emoción del duelo, que sólo quedó para comprobar si el Real Madrid engordaba su marcador. Lo hizo con un tanto final de Kroos con el Celta ya rendido. Así se llevó tres puntos que lo sitúan a un pequeño aliento del título.
El domingo se vivirá la resolución definitiva.
“Vamos a seguir con lo que estamos haciendo, no podemos especular, va a ser un partido otra vez complicado, vamos a intentar jugar a tope”, manifestó Zidane.