Madrid/España/AFP
El Real Madrid sufrió un ‘pepinazo’ en cuartos de la Copa del Rey, dejando un panorama sombrío para los blancos y su técnico Zinedine Zidane, a los que solo les queda aferrarse a la ‘Champions’ como tabla de salvación de la temporada.
“Esto es un fracaso para mí”, aseguraba sin ambages Zidane el miércoles al perder 2-1 en el Santiago Bernabéu y quedar eliminado de la Copa del Rey ante un Leganés que todavía no ha cumplido dos temporadas en Primera División, desde que ascendiera por primera vez en 2016.
La ambición del equipo ‘pepinero’ ante un Real Madrid plagado de suplentes dejó en evidencia, según el diario Marca, a un equipo “deslavazado, sin jerarquía en el centro del campo ni tesón en punta con el deprimido Benzema al frente de un batallón sin munición”.
Los blancos, que llegaban al partido con la ventaja del 1-0 de la ida, dejaron escapar así su segundo título de la temporada, después que hayan prácticamente dicho adiós a la Liga, a cuyo líder, el Barcelona, miran desde los 19 puntos que los separan.
“No creo que sea un problema físico. La mente es mucho más poderosa y, en el cómputo general, pondría por delante el tema anímico y mental por delante del físico”, decía Sergio Ramos tras el encuentro.
Cuando parecía que el Real Madrid había vuelto a encontrar una dinámica positiva tras encadenar dos victorias consecutivas, este traspié echa un jarro de agua fría sobre el colectivo ‘merengue’ que salió silbado de su estadio.
“Son momentos duros en los que hay que estar juntos para no tirar el resto de la temporada. Debemos trabajar y centrarnos en la única carta que nos queda: la Champions League”, afirmó Sergio Ramos.
La eliminatoria de octavos de final contra el Paris Saint-Germain el 14 de febrero y el 6 de marzo se perfila como una apuesta a todo o nada para el equipo y su técnico.
“Claro, está clarísimo”, contestaba el miércoles Zidane a la pregunta de si sentía que podría peligrar su puesto, pese a haber renovado recientemente hasta 2020, si no hay un resultado positivo en esa eliminatoria europea.
El técnico francés no dudó en hacerse responsable de la debacle del miércoles, exculpando a sus jugadores.
Tras dos Ligas de Campeones consecutivas, la tercera se perfila como la tabla de salvación de un equipo y un entrenador que parecen no ver el final del túnel.
Pese a que la evolución no invita al optimismo tampoco se puede olvidar que el Real Madrid suele crecerse en la competición continental.
El exjugador Pedja Mijatovic recordaba cómo el Real Madrid ganó su séptima Copa de Europa en 1998 en otro año nefasto en Liga y Copa del Rey, donde fue eliminado en octavos de final. Esa presión la vuelve a sentir el Real Madrid, solo queda ver si será capaz de volver a superarla en veinte días.