Kiev/Ucrania/AFP
Real Madrid y Liverpool se miden esta tarde en Kiev en una final de Liga de Campeones en la que el equipo español es favorito, con sus tres finales ganadas en las últimas cuatro ediciones.
En caso de ganar, el Real Madrid lograría su decimotercer título, el tercero consecutivo, algo solo logrado por el propio club blanco en los cincuenta, el Ajax de Ámsterdam y el Bayern Múnich en los setenta.
Al mismo tiempo, su técnico Zinedine Zidane ganaría su tercer título, algo solo conseguido en el pasado por Bob Paisley, en el Liverpool, y Carlo Ancelotti (dos triunfos con Milán y uno con Real Madrid).
Además, Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la competición con quince tantos, lograría su quinta Champions (lleva tres con el Real Madrid y una con Mánchester United), igualando a Alfredo Di Stefano y Paolo Maldini, y quedando a una del récord de seis de Paco Gento.
Un Liverpool renacido
Los Reds, con un pasado europeo glorioso en el que ganaron cinco títulos, quieren lograr la hazaña apoyados en su buen trío de ataque liderado por el egipcio Mohamed Salah, que registró 32 goles en Premier League y es superado únicamente por Leonel Messi (34) en la lucha por la Bota de Oro.
“Es solo un partido, no dos, por lo que simplemente debemos estar concentrados y no pensar en el pasado. En el campo seremos once contra once”, resume Salah.
Junto a él, no desmerecen el brasileño Roberto Firmino, que lleva los mismos goles que Salah en Champions (10) y el senegalés Sadio Mané (9).
Tanto Real Madrid y Liverpool se caracterizan por apostar al ataque, lo que al mismo tiempo debilita sus defensas, por lo que se adivina una final con muchos goles.
El trío Salah-Firmino-Mané se mide a la BBC madridista, formada por Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, aunque el puesto del galés podría ser ocupado por Isco Alarcón.