La Habana/PL
Con su triunfo en el Mundial de Clubes, search el Real Madrid ratificó lo que muchos esperaban, convertirse en el equipo más victorioso del fútbol en 2014, al sumar la mayoría de los títulos que discutió.
El club de la capital española, titular en La Liga de Campeones de Europa, la Copa del Rey y la Supercopa de Europa, cerró el año con su triunfo de 2-0 sobre el San Lorenzo argentino para sumar el único título que no exhibía en sus vitrinas y además ampliar a 22 su racha histórica de triunfos consecutivos.
Madrid lleva más de tres meses sin conocer la derrota, pues no pierde desde el 1-2 ante el Atlético de Madrid, el 13 de septiembre, en partido de la Liga y en total suma más de 50 triunfos en este 2014.
El club blanco gana todo lo que juega y lo hace con superioridad y por goleada en la mayoría de los casos. En total ha anotado más de 175 goles este año, para una media superior a 2.80 por partido. Nadie, al parecer, puede parar el camino que llevan los pupilos del entrenador italiano Carlo Ancelotti hacía el récord de 24 victorias consecutivas de un equipo de fútbol a nivel mundial.
La cosecha de trofeos comenzó en abril con la conquista de la Copa del Rey, ante el gran rival, Barcelona, la que fue secundada un mes después con la corona de Europa al superar al Atlético en la final de la Liga de Campeones disputada en Lisboa.
La ansiada “Décima” llegó en mayo, en una final 100 por ciento española en la que el Real Madrid se vio por momentos derrotado, pero donde pudo forzar la prórroga justo al final gracias a un gol de Sergio Ramos.
El equipo blanco llevaba desde 2002 persiguiendo ese objetivo del décimo título de campeón de Europa y lo consiguió en el primer curso como entrenador blanco de Ancelotti, guiado además por Cristiano Ronaldo, que batió el récord de goles (17) en una misma edición de la Champions/Copa de Europa.
Después ganó la Supercopa de Europa, en Cardiff al imponerse por 2-0 al Sevilla y cerraron el año con este triunfo que los ratifica como el mejor y más estable de la temporada.
En el Mundial de Clubes no decepcionó, consiguiendo un título que hasta ahora no estaba en su larguísimo palmarés, ya que sólo lo había disputado una vez, y terminó en un decepcionante cuarto puesto.
Un broche de oro por lo tanto para un año 2014 que quedará en la memoria de los hinchas como el del regreso del madridismo a lo más alto del mundo.