Madrid/dpa
El Real Madrid salvó el liderato de la Liga española de fútbol con una épica remontada que le sirvió para ganar 3-2 en el campo del Villarreal dentro de un torneo que ya seleccionó a sus tres aspirantes al título.
El conjunto blanco sigue primero con 55 puntos, uno más que el Barcelona y tres por encima del Sevilla.
Además, los blancos tienen un partido pendiente con el Celta de Vigo. En cambio, el Atlético de Madrid se bajó definitivamente de la pelea al caer por 2-1 en su campo precisamente ante el Barcelona. Está ya a diez puntos del líder y tiene a uno a la Real Sociedad.
Los tres primeros ganaron sus encuentros, de la vigésimo cuarta jornada del torneo, pero todos ellos sufrieron una enormidad para llevarse los puntos en juego.
Ninguno lo pasó peor que el Real Madrid, quien a menos de media hora para el final perdía por dos goles. Pero, liderado por Isco, remontó un duelo
El conjunto de Zidane se marchó al descanso con innegables motivos para preocuparse. El Villarreal había sido mejor en ataque y su defensa apenas había sufrido para detener el previsible ataque madridista.
Los primeros minutos de la segunda parte fueron fatales para el Real Madrid. El Villarreal penalizó dos errores defensivos con los tantos de Manu Trigueros y Bakambu. En esos momentos, el Barcelona era el nuevo líder del torneo.
Zidane reaccionó poniendo a Isco, quien cambió definitivamente el rumbo. Junto a los goleradores, fue él quien varió el sino del duelo con su gobierno del centro del campo.
Gareth Bale redujo distancias a los 64 minutos y diez después llegó la jugada más polémica del encuentro con un penal a favor de los blancos por una supuesta mano de Bruno. Cristiano Ronaldo marcó y el Real Madrid se fue definitivamente en busca del triunfo.
Luego entró Álvaro Morata por un desafortunado Karim Benzema y su participación en el triunfo blanco fue fundamental, pues marcó a los 83 minutos con un potente cabezazo a centro de Marcelo. Así salvó el Real Madrid el liderato, con una de esas remontadas que le hicieron famoso.
El Barcelona también lo pasó muy mal en el Vicente Calderón y de nuevo se encontró con la aparición estelar de Lionel Messi para resolver el triunfo 2-1 del equipo azulgrana con un tanto a dos minutos del final.
El partido defraudó por su falta de brillo y sólo la emoción sostuvo el espectáculo. Los dos conjuntos adquirieron más deméritos que virtudes y ganó el más certero.
Rafinha adelantó al Barcelona a los 63 minutos al resolver una jugada embarullada y Diego Godín igualó a siete minutos después en una jugada de estrategia mal defendida por los azulgranas.
El Barcelona volvió a mostrar un deficiente funcionamiento colectivo, de nuevo con problemas en el centro del campo, pero le salvó una de sus grandes individuales, su jugador más determinante.
Una irrupción de Messi en el área sirvió para definir el sufrido triunfo azulgrana ante la falta de contundencia defensiva de los locales.
Real Madrid y Barcelona respondieron al desafío lanzado el sábado por el Sevilla, que ganó 2-1 en el campo del Betis con cierta polémica y después de remontar ante el gran rival de la ciudad. Los favoritos ganan, pero sufren.
El Athletic de Bilbao aprovechó la jornada para igualar al Éibar en la séptima posición y situarse a un punto del Villarreal después de ganar 3-1 al Granada, lleno de errores defensivos.
Además, el Celta de Vigo perdonó al Sporting de Gijón, que agradeció el empate 1-1, mientras el Espanyol goleó 3-0 a un Osasuna que se hunde en la última posición.
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