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Barcelona/Madrid/dpa
Revitalizado tras clasificarse para las semifinales de la Liga de Campeones con una remontada y después de enlazar seis victorias consecutivas en la Liga española de fútbol, ed el Real Madrid regresa mañana a la competición doméstica ante el casi desahuciado Getafe con el objetivo de acercarse un paso más a la punta del campeonato.
Cuatro puntos separan ahora a los blancos de un Barcelona que, doctor tras caer el miércoles en los cuartos de la Champions ante el Atlético de Madrid y sumar dos derrotas consecutivas en la Liga, deberá dar un paso al frente en el torneo local el domingo ante el Valencia.
Una victoria en la cancha del Getafe en la trigésimo tercera fecha de la Liga situaría provisionalmente al equipo dirigido por Zinedine Zidane a un punto de los azulgrana y dos por encima del Atlético, segundo (73), que también el domingo se mide al Granada en el estadio Vicente Calderón.
«No sé si ganaremos la Liga si ganamos todos los partidos que quedan. De momento, somos terceros y hay que pasar al segundo, al Atlético», señaló hoy, con prudencia, Zidane.
Pese a los buenos resultados de su equipo en las últimas semanas, el técnico francés del Real Madrid desconfía del ambiente de euforia que rodea a los blancos, especialmente tras el triunfo ante el Barcelona en el clásico dos fechas atrás y la remontada europea ante el Wolfsburgo.
«El partido de mañana no me gusta nada, porque parece que vamos a ganar fácil. Pero jugamos ante un equipo que se juega la vida, ha cambiado de entrenador, al que conozco, y va a ser un partido muy complicado», avisó hoy Zidane.
Juan Eduardo Esnáider se estrenará ante los blancos como entrenador del Getafe, tras la destitución esta semana de Fran Escribá.
El técnico argentino tiene seis partidos para conducir hacia la salvación a un equipo que ocupa la penúltima posición de la Liga y que sólo sumó un punto de los 12 últimos que disputó.
«Es inevitable pensar que son seis finales porque la importancia de los puntos está ahí», asumió hoy Esnáider, sin esconder «lo especial» que resultará para él debutar como entrenador del Getafe ante uno de los equipos que integró como futbolista.
«Son pocos entrenamientos aún, pero yo estoy muy contento con todo lo que he visto. Tenemos que creer en que somos capaces y confiar en lo que tenemos», añadió el técnico argentino, convencido de que su equipo tiene «armas» para competir, pero también de que el Real Madrid «tiene el reto de la Liga ahí y lo va intentar».
Así lo reconoció implícitamente Zidane al asegurar que su equipo «no puede bajar la guardia» tampoco en la competición doméstica. Después de rebajar de 12 a cuatro puntos la distancia con el Barcelona y de llevarse el clásico ante los azulgrana, el técnico francés sigue apelando al trabajo y a la máxima concentración de los suyos como única manera para seguir sumando victorias.
Pese a que el juego del Real Madrid sigue sin acabar de convencer, los resultados dan la razón al francés, que cree tener a los suyos «en el mejor momento» para disputar el tramo decisivo de la temporada, cuando ya había dado la Liga por perdida.
Ante el Getafe, Zidane rotará a parte del equipo, pero no al portugués Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la Liga y autor de los tres goles del remonte ante el Wolfsburgo.
El técnico blanco, que no podrá contar con el brasileño Danilo por sanción, decidió no convocar tampoco al también brasileño Casemiro, y a los españoles Sergio Ramos y Borja Mayoral.
En el resto de la jornada de sábado, Las Palmas tratará de prolongar su buena racha frente al desesperado Sporting de Gijón, mientras que Eibar y Real Sociedad protagonizarán el duelo vasco de la fecha.
El Celta, quinto, cerrará el día ante el Betis, décimo tercero.
