Madrid/dpa
Real Madrid y Atlético de Madrid comenzaron a preparar hoy el clásico del domingo en la Liga española de fútbol entre dudas e indefinición en su juego, prostate después de sus partidos del miércoles en Champions League. Mientras el Real Madrid ganó 2-0 en el campo del Malmö agarrado únicamente a la inspiración goleadora de Cristiano Ronaldo, cheap el Atlético cayó 2-1 en casa ante el Benfica después de ofrecer extrañas muestras de fragilidad defensiva.
El nuevo entrenador del Real Madrid, Rafael Benítez, empezó a construir su proyecto por los cimientos. Es decir, por la defensa. Su equipo apenas recibió un gol en los ocho partidos oficiales que jugó esta temporada, pero su gran asignatura pendiente está en el juego de ataque, en su capacidad para seducir a su exigente hinchada blanca.
Benítez sabía a qué club llegaba cuando en su presentación dijo: “El equipo tiene que jugar lo mejor posible para poder ganar y debe tener una idea clara de lo que quiere hacer independientemente del sistema. Hay que atacar, marcar goles y si es posible jugar bien”. Pero también avisó: “A mí me gusta el equipo que gana”.
La realidad es que el conjunto blanco actúa de momento como un bloque más preocupado en no recibir goles para luego confiar en que las estrellas resuelvan en ataque. Esto ocurrió ante el Malmö, cuando Cristiano marcó los dos goles de su equipo, pero no sucedió el sábado, cuando el Real Madrid empató en casa sin goles ante el Málaga.
“Hay algo práctico en esta estrategia calculada de Benítez, con descansos y rotaciones, con cambios de sistema, creando un equipo de geometría variable que tiende a tenerse bien sobre el campo. Pero falta grandeza”, aseguró hoy el diario “As”.
La cuestión es ver si este Real Madrid será el que se verá rutinariamente durante toda la temporada o si su entrenador trabaja en procurar los progresos que demanda la hinchada. El estadio Vicente Calderón será un buen examen.
En una situación parecida, aunque con diferente diagnóstico, se encuentra el Atlético de Madrid, envuelto en serias dudas estilísticas desde que comenzó la temporada.
Su técnico, Diego Simeone, está llenando la medular de jugadores “artistas”, futbolistas con buena técnica con el balón. Pero al equipo le cuesta dominar los partidos y generar juego.
Incorporaciones como las de los volantes Ángel Correa, Óliver Torres o Yannick Carrasco sugerían que el Atlético de Madrid buscaba ampliar los horizontes estéticos de su juego. Para completar la propuesta, fichó a los delanteros Jackson Martínez y Luciano Vietto. Pero el motor permanece gripado.
Mientras encuentra lo que busca, el Atlético de Madrid perdió lo que ya tenía: solidez defensiva.
Así se comprobó en el duelo ante el Benfica. Recibió dos goles impropios del Atlético de Simeone, ambos en jugadas muy parecidas: balón que va a una banda, cambio de sentido y aparición de un volante desde atrás para marcar ante el mal balance defensivo del lateral correspondiente y del equipo en general.
“El Atlético vive un momento de duda”, reconoció hoy el ex jugador rojiblanco Paulo Futre en el diario “Marca”.
El clásico del domingo expondrá en qué estado se encuentran ambos equipos en un momento en el que ambos necesitan el triunfo después de perder puntos en la última jornada de la Liga española. Comienza a importar tanto el qué como el cómo.