Rechaza Irán cualquier forma de agresión externa contra el país

Teherán/Prensa Latina

Las fuerzas armadas de Irán están preparadas para dar una respuesta tormentosa y unida ante cualquier forma de agresión externa, advirtió el lunes el Comandante en Jefe del Ejército de esta nación persa, Abdolrahim Musavi.

A través de una declaración con motivo del Día Nacional del Ejército, que se celebra este lunes, el jefe de ese cuerpo armado, general de división Musavi, también remarcó el poder defensivo y disuasorio de las fuerzas locales, las cuales el pasado sábado lanzaron decenas de misiles y drones contra el territorio de Tel Aviv.

El masivo ataque, según las autoridades de Teherán, se realizó en respuesta al lanzamiento por Israel de misiles contra su consulado en Damasco, Siria, que además de la destrucción del inmueble, provocó la muerte de siete militares iraníes y varios civiles de ese Estado árabe.

De acuerdo con el Comandante, la operación militar fue una respuesta decisiva a la flagrante agresión del enemigo sionista y trajo alegría a las naciones oprimidas, especialmente al resistente pueblo palestino de Gaza.

Por su parte, un miembro del parlamento iraní, Esmaeil Kowsari, declaró a la Agencia de Noticias Irna que pese a la defensa de múltiples capas del régimen israelí, respaldada por los sistemas de defensa de Estados Unidos, la mayoría de los misiles alcanzaron sus objetivos.

Tras enfatizar en el poder de disuasión de Teherán ante fuerzas enemigas, el asambleísta valoró que la importante embestida con misiles y aviones tripulados influirá de forma definitiva en la situación de esta región.

En horas precedentes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, expresó que su país aboga por reducir las tensiones en el área y que la acción contra Tel Aviv fue un acto de autodefensa y represalia ante las agresiones de ese Estado.

Tal posición coincide con los llamados de Naciones Unidas y de gobiernos de países africanos, como Sudáfrica, Kenya, Nigeria y Somalia, los cuales coinciden en que el auge de las hostilidades en la zona de Medio Oriente amenazan no sólo la estabilidad regional, sino también la paz y seguridad a escala global.