Ciudad del Vaticano/Prensa Latina
El Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín, advirtió este lunes que la información científica disponible muestra claramente la necesidad urgente de una acción rápida frente al cambio climático con ética, equidad y justicia social.
Parolín se dirigió, a nombre del papa Francisco, a los participantes en la cumbre virtual sobre Adaptación Climática a través de un mensaje de video, en el cual señaló que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero es un problema no sólo tecnológico, sino también de patrones de consumo, educación y estilos de vida.
Tras señalar que la disminución de esos gases y actividades de mitigación son necesarias pero no suficientes, el cardenal indicó que esas iniciativas complementan los compromisos centrados en fortalecer la adaptación y resiliencia.
Este es un imperativo moral y humanitario, especialmente debido a que las consecuencias más negativas del cambio climático afectan con frecuencia a los más vulnerables, los pobres y las futuras generaciones, apuntó.
Las actividades complementarias de mitigación y adaptación –afirmó- requieren una estrategia global compartida de largo plazo con compromisos precisos, capaces de definir y promover un nuevo modelo de desarrollo, construido sobre la relación sinérgica entre la lucha contra el cambio climático y contra la pobreza, afirmó.
Al destacar que nada se puede lograr trabajando en solitario, ‘como muy bien enseña la pandemia de Covid-19’, recordó lo expresado en ese sentido por el Francisco en su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2020.
Nos enfrentamos a elegir entre dos caminos posibles. Uno lleva a la consolidación del multilateralismo como expresión de un renovado sentido de corresponsabilidad global, una solidaridad basada en la justicia y el logro de la paz y unidad de la familia humana, lo cual es el plan de Dios para nuestro mundo, dijo el pontífice.
El otro camino –puntualizó- enfatiza la autosuficiencia, el nacionalismo, el proteccionismo, el individualismo y el aislamiento (…lo cual) sería ciertamente perjudicial para toda la comunidad, con heridas autoinfligidas en cada uno. Ese no debe prevalecer.