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El Salvador hizo las paces ayer con la afición en el estadio Cuscatlán, luego de imponerse 2-0 a República Dominicana en el cierre de su grupo, en la Liga B; correspondiente a la Liga de Naciones CONCACAF.
La victoria calmó la tensión entre la afición y el combinado nacional, que se incrementó con las palabras del entrenador Carlos de los Cobos al concluir partido contra Monserrat.
Ante los silbidos y el abucheo, el entrenador azteca le puso gasolina a la llama, tras manifestar que muchos aficionados “no saben de fútbol”.
Sin embargo, ante República Dominicana, la azul y blanco encontró más temprano la ruta al gol, aspecto que la causa en gran medida del descontento de los hinchas.
Al 15´, Juan Carlos Portillo abrió el marcador, luego de correr la banda desde tres cuartos de cancha y definir con potente disparo.
Tras la anotación llegó la calma, pues la selecta ganó confianza para manejar el balón ante una incómoda selección dominicana.
El Salvador intentó ampliar el marcador, pero no lo logró y se fue a las duchas con la ventaja mínima.
En la parte de complemento, la azul y blanco no bajó la guardia, ya que República Dominicana trató de emparejar el resultado.
No obstante, El Salvador liquidó el trámite del juego con la anotación de Pablo Punyed, quien era pedido por la afición y Carlos de los Cobos cumplió su deseo en la recta final.
Al 86´, Punyed empujó el balón con su botín derecho, tras un centro enviado desde la banda izquierda por Jaime Alas.
Pablo Punyed alzó la mirada a la gradas para celebrarlo con la afición que cambió los silbidos por los cantos y palmas.
De esa forma, El Salvador se redimió al cerrar el año con dos triunfos que le permiten volver al sexto lugar del ranking de CONCACAF.
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