Recientemente, el Gobierno de los Estados Unidos certificó a El Salvador, es decir autorizó, para que acceda a dos tipos de fondos provenientes de las arcas de aquel país.
Como decía Eugenio Chicas, secretario de Comunicaciones de la Presidencia, la certificación es importante porque significa que Estados Unidos está satisfecho del combate contra la corrupción que mantiene el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén.
Los dos fondos a los que se refiere Chicas son los del Fomilenio II y los relacionados al Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador). De los tres países del triángulo norte, solo El Salvador ha recibido la certificación, no así Honduras y Guatemala.
Por eso es que El Salvador, incluso, ya firmó dos convenios por 136 millones de dólares.
Lástima que el Gobierno no tenga entre su estrategia comunicar estas buenas noticias a través de campañas masivas, como sí lo haría la derecha si estuviera en el Gobierno; pues, además, contribuiría a contrarrestar la campaña falaz que mantiene la derecha empresarial política y mediática contra los gobiernos del FMLN.
Esa derecha perversa acusa al Gobierno de ser corrupto, sin que hasta la fecha haya una tan sola denuncia contra funcionario alguno, en la administración del Presidente Salvador Sánchez Cerén.
Sin embargo, ARENA, la ANEP y los medios de comunicación de derecha difunden constantemente mensajes contra la corrupción del Gobierno.
Por ejemplo, cuando se lee en desplegados, vallas, o se escucha en la radio y televisión, la pregunta que hace la ANEP o ARENA ¿dónde está el dinero?, lo que quieren decirle a la población es que este Gobierno se roba los impuestos del pueblo.
Por eso es importante la certificación que ha otorgado Estados Unidos a El Salvador, porque contradice el discurso de la derecha de supuestos actos escandalosos de corrupción en el Gobierno actual.
Por eso es que sería importante que el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, y quienes le asesoran en comunicaciones, se dieran cuenta que es necesario montar campañas de comunicación, de forma masiva, para contrarrestar los mensajes mentirosos de la derecha.
Los salvadoreños debemos confiar de la probidad de este Gobierno, desde su presidente hasta el último funcionario, y eso lo reconoce Estados Unidos, al certificar a El Salvador para que acceda a sus fondos.