La Habana/Prensa Latina
El embajador de Reino Unido en Cuba, Antony Stokes, reconoció este jueves la contribución del país caribeño en el rescate de los cientos de pasajeros a bordo del crucero MS Braemar, hace exactamente un año.
Según publicó en su cuenta oficial en Twitter, la operación ‘no hubiera sido posible sin el apoyo del Gobierno y el pueblo de Cuba’ y ‘evidenció una participación positiva y fructífera entre nuestros países’.
‘Hace 365 días vivimos momentos de intensas planificaciones e intercambios diplomáticos, de visitas y de videoconferencias, pero, sobre todo, de mucho esfuerzo para concretar una estrategia segura, al margen de su complejidad epidemiológica’, señaló.
También en esta jornada, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, rememoró la asistencia de su país al MS Braemar y aseguró que ese gesto constituye un orgullo para la isla.
Desde finales de febrero de 2020, el crucero con 682 pasajeros y 381 tripulantes pedía ayuda a los países del Caribe.
El buque de la compañía británica Fred Olsen, con por lo menos cinco casos positivos al coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, y 40 sospechosos a bordo, fue rechazado por varios países y permaneció anclado algunos días ante las costas de las Bahamas.
El 16 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba anunció la decisión de permitir el atraque del buque y la repatriación por vía aérea de los pasajeros, en respuesta a una petición del Gobierno británico.
Para ello, la nación caribeña adoptó las medidas sanitarias establecidas para recibir a esos ciudadanos, bajo los protocolos internacionales y del Ministerio de Salud Pública cubano.
El día 18 de ese mes, los cruceristas tocaron suelo en el puerto del Mariel, en la occidental provincia de Artemisa, y fueron trasladados en caravanas hasta el aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
Una vez allí, abordaron los cuatro vuelos chárteres dispuestos y emprendieron la marcha de regreso al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.