Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Alianza cosechó un gris récord de 33 partidos invicto en duelo, en el que el árbitro Jaime Carpio se robó el protagonismo. Los blancos se impusieron 2-1 a un FAS que ni siquiera pudo terminar el encuentro. Los tigrillos acabaron con cinco expulsados.
Duró solo 33 minutos el espectáculo porque el tiempo restante fue una “charamusca” entre dos titanes más preocupados por cubrir el extenso pasto del estadio Cuscatlán y cuidarse de las cartulinas de Jaime Carpio que por jugar al fútbol.
Fue una falta subterránea sobre Rudy Clavel y posterior trifulca la que torció el encuentro y derribó los esquemas. Fito Zelaya se encaró contra Raúl Renderos y Carpio no dudó en enviarlos a las duchas. Producto de la misma acción vio su segunda amarilla el tigrillo Luis Perea y también fue extrañado del terreno de juego.
A partir de ahí, los elefantes debieron encarar el juego con diez jugadores y FAS quedó apenas con nueve piezas para encarar poco menos de 60 minutos por disputarse.
Hasta antes del penoso episodio, tigrillos y paquidermos habían protagonizado un partido vertiginoso. Los blancos, que se habían puesto en ventaja con un gol de Gustavo Guerreño a los 50 segundos de juego, habían caído en las garras de los santanecos que lograron el tanto de la paridad en los botines de Perea a los 24 minutos.
En el complemento, el partido tuvo color blanco. Jorge “El Zarco” Rodríguez aprovechó la pausa para ajustar líneas y poner jugadores explosivos por la bandas. De ahí que apenas tardó dos minutos para encontrarse con el gol. Henry Romero puso el 1-2 después de un saque de esquina.
En adelante, los capitalinos tuvieron para llevarse el partido con un marcador más abultado, pero fueron incapaces de hacerle más goles a FAS que terminó con seis en la cancha.
A las expulsiones de Renderos y Perea, en el primer tiempo, se les sumaron las rojas a Junior Burgos y Xavi García al ´79 y la de Julio Amaya al ´86, por lo que FAS ya no pudo jugar.