José Guillermo Mártir Hidalgo
La violencia en El Salvador se manifiesta cotidianamente, ampoule siendo la violencia contra niños, niñas y adolescentes, endémica. La violencia en la familia, escuela, instituciones, trabajo y comunidad, tiene en ellos su proyección más esmerada.
Jueces que conocen dicha problemática los envían a tratamiento psicológico y los especialistas solicitan metodologías psicoterapéuticas para un abordaje más exitoso.
A continuación se presentan dos recursos: El primero, se deriva del “Estudio del Secretariado General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños” y el segundo, el patentado por Jacob Levi Moreno, cimentado en las experiencias del teatro improvisado y su función catártica .
El estudio del Secretariado General de las Naciones Unidas, recoge información gubernamental acerca de la violencia contra niños, niñas y adolescentes en los países miembros. Los lugares donde se produce la violencia son en el hogar y la familia, en la Escuela y los Centros Educativos, en las Instituciones y Prisiones, en los Centros de Trabajo y en la Comunidad.
La violencia puede provocar emociones fuertes. Causa cólera, dolor, tristeza, miedo y vergüenza. La violencia contra los niños se produce en todos los países, en todas las culturas, entre ricos, entre pobres y en altos y bajos niveles educativos. Muchas veces la violencia permanece oculta por temor, si el ofensor es poderoso, por el estigma que los culpabiliza y aísla, por las creencias sobre la violencia que hacen percibirla como algo “normal”, por la desconfianza en las autoridades y su no registro aunque se denuncie.
La violencia física es una práctica extendida para hacer que los niños se porten bien. La violencia emocional se revela en insultos, amenazas, aislamientos y rechazos, la cual es utilizada de la misma manera que la violencia física.
La violencia contra niños y niñas muy pequeños o pequeñas, suele suscitar problemas de salud a corto y a largo plazo. Los niños, niñas y adolescentes con discapacidad, corren el riesgo de ser víctimas de abandono. Las niñas pequeñas son forzadas a tener relaciones sexuales, por hombres que pertenecen a sus propias familias o forzadas a casarse con hombres mayores. Hay costumbres y tradiciones con elementos de violencia contra niños, niñas y adolescentes como la mutilación genital femenina, marcar el cuerpo, ritos de iniciación violenta, asesinatos de honor y prácticas de brujerías. Los niños, niñas y adolescentes presencian violencia dentro de sus hogares. Cuando hay violencia contra la mujer dentro de la familia, también hay violencia contra los niños, niñas y adolescentes. Los responsables de violencia que sufren los niños en el hogar son los padres, madres, padrastros, madrastras, tutores, hermanos, hermanas, parientes y demás personas que cuidan niños, niñas y adolescentes.
Las tipologías de violencia que se producen en las escuelas se refieren a la violencia física por parte de los profesores, al trato cruel y humillante por parte de los educadores, a la violencia física y mental por parte de otros estudiantes, a la violencia entre pandillas y a la violencia sexual y de género.
La violencia contra niños, niñas y adolescentes en centros de internamiento o instituciones de acogimiento es usada, por el personal, para disciplinarlos o como tratamiento, a la vez, es usada por los internos entre sí. La violencia en las prisiones se ciñe al personal, quienes aplican castigos físicos y a jóvenes o adultos ingresados, entre ellos.
En cambio en el trabajo la violencia contra niños, niñas y adolescentes es por parte de patronos, compañeros de trabajo y clientes. Unas y otros son víctimas de prostitución, pornografía infantil, trabajo forzado o esclavitud.
En la comunidad la violencia contra niños, niñas y adolescentes puede aflorar entre ellos, a través de peleas u otros actos de violencia por frustración o cólera. En la violencia de pandillas y su adhesión en búsqueda de apoyo. La violencia sexual en la comunidad, forza a relaciones sexuales por dinero. La violencia en citas románticas implica golpes, abofetamientos y lastimaciones por novios o novias. Los niños, niñas y adolescentes que viven en la calle, son vistos como problemas por las comunidades, por lo que se tolera la violencia en contra de ellos. El sector turismo usufructúa a niños, niñas y adolescentes en relaciones sexuales con turistas. A través de la trata y secuestros de niños, niñas y adolescentes, alejados de sus familias, son explotados en trabajos forzados, prostituidos u obligados a casarse en contra de su voluntad. La violencia en los medios de comunicación y en el internet es cada vez más habitual.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser protegidos de la violencia física y psicológica, de los castigos denigrantes, de lesiones, de abandono y de abuso sexual. Los adultos tienen la responsabilidad legal de denunciar abusos y cualquier otra forma de violencia contra niños, niñas y adolescentes
SESIONES-TALLERES: ESPACIO PARA RECHAZAR LA VIOLENCIA
El Estudio del Secretariado General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños propone la realización de sesiones-talleres como espacio que rechace la violencia. El objetivo es que los niños, niñas y adolescentes aprendan sobre sus derechos y compartan sus puntos de vista.
Para manejar las sesiones-taller sin problemas, sugiere preparar una agenda, crear normas para el grupo, ayudar a que todos participen y utilizar actividades dinámicas.
Dentro de las normas sugiere, decir a los miembros del grupo que se va a hablar de violencia y se podrán compartir historias personales, por lo que cada miembro decide continuar o no. La confidencialidad es importante, por lo que el grupo no va a compartir con nadie información personal. Nadie será forzado a compartir sus experiencias personales. Desde la primera sesión se les brindara los números telefónicos de organizaciones que pueden ayudarles.
El Secretariado General de las Naciones Unidas propone usar sesiones-talleres con niños, niñas y adolescentes entre los doce y los dieciocho años. Las sesiones-talleres pueden usarse en centros comunitarios, escuelas, centros para jóvenes o en cualquier otro ámbito. Las sesiones-talleres pueden ser usadas por líderes adolescentes, jóvenes educadores, profesores o adultos que trabajan con niños, niñas y adolescentes.
Para que funcione bien un grupo, deberá oscilar entre quince o veinte personas. Para que todos participen es mejor que se sienten en círculo. La metodología de trabajo incluye diferentes tipos de actividades en cada sesión-taller: dinámicas de animación, discusiones, dramatizaciones y dibujos. Y al finalizar sesión-taller, se debe preguntar al grupo como le pareció la jornada.
Un ejemplo de sesión-taller sería la siguiente: en relación a la violencia en el hogar y la familia se asignan números entre uno y tres a los participantes. Uno y dos serán casa y tres niños, niñas y adolescentes. Al grito de casas, las casas deberán dejar al niño, niña o adolescente y encontrar un nuevo inquilino. Al grito de niño, los niños dejaran la casa y deberán encontrar otra residencia. Y al grito de calle, todos se moverán (Dinámica de Animación). Utilizando la versión amigable del Estudio sobre Violencia, compartir la definición de “violencia” en grupo y preguntar si están de acuerdo con la definición y discutir los tipos de violencia contra niños, niñas y adolescentes en el hogar y la familia (Discusión). Con base al tipo de violencia que hayan experimentado, habrán de hacer una obra teatral (Dramatización). Los integrantes del grupo dibujaran un ejemplo de violencia contra niños, niñas y adolescentes (Dibujos).
El Secretariado General de las Naciones Unidas sugiere cinco sesiones-talleres. Cada sesión-taller corresponde a los lugares donde se produce la violencia: hogar y familia, escuela y centros educativos, instituciones y prisiones, centros de trabajo y comunidad.
EL PSICODRAMA: NUEVO CAMINO PARA ENFRENTAR LA REALIDAD
Una de las actividades sugeridas por el Secretariado General de las Naciones Unidas, a utilizar en las sesiones-talleres, las dramatizaciones, resulta ser un recurso psicoterapéutico propio para trabajar con niños, niñas y adolescentes.
El Psicodrama es un procedimiento psicoterapéutico, habitualmente grupal, que utiliza el teatro de improvisación o técnicas dramáticas, como medio expresivo, de comunicación, de exploración, de operación, etc. Se basa en dramatizaciones de parte de los pacientes de situaciones de su pasado o futuro, reales o imaginarias que se viven o experimentan en el aquí o ahora. El objetivo es llevar a los pacientes a reconocer sus emociones, sentimientos y hacer cosas diferentes en una situación, a fin de reparar el conflicto o frustración.
El Psicodrama puede ser individual, bipersonal y colectivo. En la modalidad individual, el paciente imagina el conflicto y el terapeuta guía la sesión. En el Psicodrama Bipersonal, participa el terapeuta y el cliente. Y en el Psicodrama Grupal, pueden participar entre doce a veinte personas. Se puede practicar en niños y niñas, adolescentes y adultos.
Los elementos principales del Psicodrama son: el protagonista, que es el personaje principal en el juego dramático. El director, que es el terapeuta, guiara a los pacientes y aplicara la técnica. El escenario, es el espacio de realidad suplementaria. Para la terapia con niños o niñas se utiliza el teatro de títeres o marionetas. Con los adolescentes, solo se necesita delimitar el espacio que servirá de escenario. El Yo Auxiliar y Auxiliares, participan en la situación dramatizada, ayudando al protagonista a desarrollar la escena. Y el público, es una parte de grupo terapéutico.
Las fases del Psicodrama son: el caldeamiento, etapa en la que el terapeuta invita a voluntarios a relatar una escena. Los voluntarios son para que se desempeñen como elenco y protagonista. Luego, se otorgan los roles que el elenco desempeñara. La segunda fase es la puesta en marcha-acción, se representa la escena con fundamento en el papel del protagonista y demás papeles o roles de la escena. La tercera fase son los comentarios, al finalizar la dramatización, donde terapeuta pregunta a protagonista y coprotagonistas sus emociones, sentimientos y detalles de experiencia. El público comenta sus emociones e impresiones y se elaboran conclusiones. Durante las fases del Psicodrama el Yo Auxiliar, que es el terapeuta, ayuda al protagonista con interpretaciones y señalamientos.
Los tipos de dramatizaciones son: la exploratoria, pone en evidencia conflictos, frustraciones y defensas. Descriptiva, da a conocer detalles de situación que representa. Expresiva, donde individuo trae a escena una situación específica y real. Elaborativa, algo ya dramatizado se retoma para mejorar detalles. Demostrativa, terapeuta intenta que paciente tenga un insight (un darse cuenta). Defensiva, paciente se resiste a dramatizar y terapeuta detecta defensas e interpreta.
Las principales técnicas del juego psicodramático son: el espejo, donde un individuo es representado por un yo auxiliar. El soliloquio, expresión de sentimientos y pensamientos de sí mismo en un momento en particular. Inversión de roles, es un intercambio de papeles para que una persona contacte con el otro tal como es.
El Psicodrama tiene un mayor provecho en el plano escolar, en talleres de grupos y en la clínica de forma bipersonal. El Psicodrama en los talleres de grupo, permite trabajar temas y situaciones específicas. Para la trama en cuestión, se puede trabajar el tema de la violencia contra niños, niñas y adolescentes escenificando la violencia que se desencadena en la familia, en los centros educativos, en las instituciones, en los trabajos y en la comunidad, previo a faenas de atemperación grupal.