RT / AFP
La mayoría de los ministros del Superior Tribunal de Justicia (STJ) votaron el martes para mantener la condena al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pero con una reducción de la pena a ocho años, diez meses y 20 días.
El magistrado Félix Fischer, relator del Tribunal Superior de Justicia de Brasil, fue uno de los primeros en votar para que se reduzca la pena del expresidente, condenado el 12 de julio del 2017 y privado de su libertad desde el 7 de abril del 2018 en una cárcel de Curitiba, estado de Paraná.
Según la legislación local, en caso de que la determinación judicial se sostenga, el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) podría acceder a la prisión domiciliaria en octubre. De esta forma, Fischer rechazó anular la privación de la libertad.
En Brasil, el Tribunal Superior funciona como una tercera instancia dentro de los procesos judiciales. En este procedimiento, el caso llegó luego de que el político planteara un recurso de apelación tras recibir una pena de 12 años y un mes de cárcel por el caso conocido como ‘Lava Jato’, donde se lo acusa de actos de corrupción.
En concreto, la Justicia sostuvo que Lula da Silva recibió un departamento de lujo en la ciudad de Guarujá a cambio de entregar contratos a la empresa constructora OAS.
Por el lado de la defensa, se sostiene que, a pesar de la sentencia en su contra, nunca se logró comprobar ningún delito.
Hace algunas semanas Lula escribió: «Fui condenado y encarcelado por ‘actos indeterminados’, figura inexistente en la legislación penal brasileña. He presentado suficiente documentación que demuestra mi inocencia. Mis acusadores, por el contrario, no han encontrado una sola prueba».
Este fallo, que no podrá ser revertido por el último magistrado del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), permitirá al exmandatario de izquierda, de 73 años, beneficiarse antes de fin de año de un régimen semiabierto, con derecho al trabajo diurno, de acuerdo con expertos judiciales.
No lo dejaron postularse
Antes de producirse las elecciones presidenciales en octubre del 2018, el líder del PT era el favorito en las encuestas, a pesar de estar preso. Sin embargo, el Tribunal Superior Electoral (TSE) anuló su candidatura, entonces Lula designó a quien fue su ministro de Educación y ex alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, para reemplazarlo.
Tras la victoria del ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal, el juez que envió a Lula a la cárcel, Sergio Moro, fue colocado al frente del Ministerio de Justicia.