Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Las cifras que rondan la Seguridad Alimentaria en la región y el país, no son positivas, explicó Mhaydeé Recinos de la Alianza de Mujeres Rurales, que integran la Alianza por la Reforma Constitucional por el Derecho Humano a la Alimentación, al señalar que un 20 % de la población salvadoreña, que serían alrededor de 126,000 familias se encontrarán a corto plazo en inseguridad alimentaria.
En el marco del Estado de Emergencia por la pandemia del COVID-19, el riesgo que se incremente la inseguridad alimentaria es una realidad inminente, que se agudiza en el impacto que genera también el Cambio Climático, y el avance del Coronavirus.
“Hemos venido a presentar esta iniciativa para que se reforme el artículo 69 de la Constitución de la República, para que la alimentación se vea como un derecho humano. Ya estamos entre dos legislaturas para que las aprueben y la ratifiquen y esperamos que por las condiciones actuales de la pandemia, haya más sensibilidad para aprobarla”, sostuvo.
La Alianza por la Reforma Constitucional por el Derecho Humano a la Alimentación señaló que el informe del “Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación” (2019), da cuenta que en el mundo existen 820 millones de personas que siguen pasando hambre a diario, que es un aviso que concuerda con el documento “Informe Mundial de Crisis Alimentarias 2020”, que afirma que estas cifras podrían duplicarse por las crisis que deja a su paso, la pandemia del Coronavirus a nivel global.
Apolonio Tobar, tutelar de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), que acompaña esta iniciativa ciudadana, señaló que esta acción debe motivar a toda la ciudadanía y organizarse porque la búsqueda de la campaña es fortalecer el bien común de los y las salvadoreñas.
“El hecho que a nivel internacional en las diferentes normativas convencionales han reconocido derecho humano a una alimentación adecuada y en nuestra normativa interna no lo regule; creo que debe ser un suficiente llamado y argumento para que la población se sume. Por esto estamos acompañando y creemos que tiene total relevancia la reforma a la Constitución de la República”, acotó.
Sobre la reforma, señaló que se necesita una legislación que lo apruebe y otra que la ratifique y solo faltan seis meses para que elija a una nueva legislatura, por tanto, podría darse el proceso de reforma de manera transparente y eficiente.
“Esto pasa porque haya un compromiso sincero, genuino y real, tanto de los diputados y diputadas, como de los partidos políticos, a que asuman y atiendan y cuando asuman la siguiente legislatura se promueva la ratificación de esta reforma constitucional”, indicó.
Mientras, Adalberto Blanco de la Mesa por la Soberanía Alimentaria manifestó que la situación que actualmente afecta al país, ha dejado claro la importancia que tiene un derecho tan fundamental como es la alimentación porque las mayorías enfrentan una situación de vulnerabilidad social y económica.
“Sin alimento y el COVID-19 avanza, porque el alimento es tan necesario para vivir, entonces necesitamos una constitución que reconozca el derecho humano a alimentación para que el Estado esté obligado a garantizar este derecho a la población en general. Sabemos que el proceso de reforma constitucional está en un momento ideal por la coyuntura de ambas legislaturas, para reformar la Constitución”, afirmó.
“Queremos que la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales retome el derecho humano a la alimentación, y en este período legislativo, que cambia el próximo año, se apruebe la reforma al artículo 69, porque en el marco del impacto del COVID-19, se nos avecina una crisis alimentaria”, indicó Guillermo Navarro, Cáritas El Salvador.
Para Navarro el impacto de una hambruna es a mediano y largo plazo, luego de la pandemia del Coronavirus, aunque señala que existen ya situaciones de escasez de alimentos en el territorio nacional.
“Las autoridades correspondientes como la Asamblea Legislativa, y el Gobierno central deben priorizar ante cualquier crisis deberán asegurar el derecho humano a la alimentación, entonces se deben tomar las medidas pertinentes y las familias salvadoreñas no padezcan hambre, en un contexto donde la economía está paralizada y las perspectivas de crecimiento son nulas. Es un decrecimiento el que se nos viene, con un desempleo galopante y lo más importante un sector informal que genera empleos, ha sido fuertemente golpeado, entonces necesitamos que las autoridades garanticen una alimentación a las familias salvadoreñas”, puntualizó.