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Redacción Nacionales
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René Velasco, presidente de la Mesa Nacional de Transporte (ANET), señaló que desconocen las reformas a la Ley de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial, las cuales, de ser aprobadas podrían generar de entrada a los empresarios pérdidas de $150 millones, al disminuir cinco años de vida útil a las unidades. Dijo que la ANET aglutina el 85% del transporte colectivo en el país y no están en contra de las aspiraciones del gobierno por mejorar el servicio, sino piden a la Asamblea Legislativa y a las autoridades del Ejecutivo ser incluidos al momento de la discusión y presenta las propuestas para una posible aprobación de la normativa. “No nos oponemos a cualquier cambio o reforma, estamos conscientes que es necesario mejorar el transporte colectivo, pero debemos participar y dar nuestra opinión, realmente desconocemos el fondo de las reformas, por lo que conocemos sobre la disminución de la vida útil de las unidades, esta situación dejaría sin transporte a muchos de los cantone, caseríos y pequeños pueblos del país, porque en esos lugares las calles no están en buenas condiciones y las unidades se deterioran más rápido”, externó.
El presidente de la ANET afirmó que están en la disposición de dialogar con el Ejecutivo todas las reformas a la Ley, pues dicha modificación debe ser integral, tomando en cuenta las partes involucradas, ya que de cambiar las reglas de la noche a la mañana deja en caos al sector transporte, en vez de hacer un bien a la ciudadanía podría ocasionar un problemas más grave del actual.
Asimismo, indicó que hay una deuda de cinco meses en la entrega del subsidio al transporte colectivo, aunque, hay ciertos empresarios a quienes se les debe hasta más de un año de compensación económica, lo cual les está generando dificultades en el sistema financiero porque quedan mal calificados en la banca al no poder cumplir con los créditos adquiridos.
Velasco recalcó que en los últimos 15 a 22 días ha incrementado la presión de las estructuras delincuenciales en contra del sector transporte, llegando al punto que cerca de diez rutas han suspendido el servicio a la población, entre ellas la 202, 151, 13, 108, 111, 114. El sector del transporte colectivo necesita una mayor atención para cambiar el servicio, pero es importante facilitar los mecanismos financieros y económicos para llevar a cabo un adecuado proceso de transición.
