Redacción Nacionales
@DiarioCoLatino
Una investigación periodística de El Faro reveló parte de los argumentos que utiliza el Ministerio Público en contra de los capturados en el Régimen de Excepción para que sean procesados y condenados por el sistema de justicia del país. Entre los hallazgos destaca que las fuerzas de seguridad han capturado a personas por tener una apariencia “sospechosa” o “nerviosa”.
Luego de la ruptura entre el pacto que hubo entre el Gobierno de Nayib Bukele y la Mara Salvatrucha (MS-13), que dejó como resultado a 87 salvadoreños asesinados el 27 de marzo, la Asamblea Legislativa decretó el Estado de Excepción. Amparado en esa ley, que elimina las garantías constitucionales mientras esté vigente, las autoridades han capturado a más de 48 mil supuestos pandilleros; entre ellos cientos de personas inocentes.
La Policía Nacional Civil ha utilizado como prueba principal una ficha policial que le ha permitido capturas a miles de salvadoreños; así también para aplicar criterios ambiguos durante sus patrullajes, dice El Faro, como acusar por agrupaciones ilícitas a personas por su apariencia sospechosa o nerviosa, según reveló El Faro tras analizar cientos de folios que el Gobierno maneja en secreto.
El Faro tuvo acceso a cuatro requerimientos fiscales, que la Fiscalía General de la República presentó ante los Juzgados Especializados de San Salvador y otra acusación en el Juzgado de Menores de Santa Ana. En esos documentos se revisaron 1,251 folios judiciales por los cuales 690 personas fueron detenidas en San Vicente, La Paz, Cabañas, Cuscatlán, La Libertad y Santa Ana, entre el 27 de marzo y el 19 de abril de 2022, señala la investigación.
Esos expedientes revelan una deficiente investigación por parte de las autoridades para vincular a los capturados con una estructura delincuencial, es decir, pandillas. Se puede evidenciar a través de un párrafo que los fiscales “copiaron y pegaron” en cada caso, incluyendo a mujeres, este es el texto: “Al momento de realizar patrullaje preventivo observaron a un sujeto, por lo que proceden a intervenirlo; quien al ser consultado a la base de Inteligencia Policial posee ficha como miembro activo de la MS-13”.
De las 690 personas que son procesadas, 518 tienen fichas como pandilleros o colaboradoras de pandillas. Las otras 172 no estaban registradas por el Departamento de Inteligencia Policial; sin embargo, la PNC había utilizado criterios ambiguos para vincularlos como miembros de pandillas. “En unos casos, dicen, fue gracias a la información que obtuvieron de `la voz pública’, de redes sociales y denuncias anónimas. Además, durante los patrullajes, los policías arrestaron a personas aplicando criterios como: `apariencia sospechosa’, `nervioso’ y `sospechoso’. La Fiscalía, con esos mismos criterios, los presentó ante jueces que los enviaron a prisión”, relata el medio.
La información, hoy por hoy, es reservada a petición de la Fiscalía General de la República, ya que argumentan que la información ha sido captada en intervenciones telefónicas.
Otra de las razones para ocultar los documentos es que los pandilleros pudiesen atentar contra la vida de los policías y militares, y una tercera es que el Ministerio Público considera que los medios de comunicación “podrían tener acceso al expediente judicial, lo cual permitiría divulgar información y tergiversar la misma a fin de provocar pánico en la población”.
Entre los 690 capturados, a ninguno se le ha acusado o vinculado de participar en homicidio, complicidad o conspiración en alguna de las muertes que se ejecutaron del 25 al 7 de marzo de este año, razón por la cual se decretó Estado de Excepción. En los requerimientos, la FGR ha documentado más de 25 páginas para explicar al juez, el origen de las pandillas y su forma de operar y subsistir económicamente.
La mayoría de los capturados de los expedientes son del área rural, son 421, mientras que en el área urbana se capturaron a 260.
Además, en el operar de los agentes de la Policía Nacional Civil, un investigador citado por el Faro reveló que, en el momento de la captura, los agentes hacen una ficha de perfil delincuencial y automáticamente aparecen como colaboradores de pandillas. Esa situación fue confirmada por el secretario general del Movimiento de los Trabajadores de la Policía, Marvin Reyes, quien dijo conocer de personas que no tenían vínculos con pandillas, pero se les creó las fichas inmediatamente de su captura inclusive con alias. No es posible saber quién elabora estas fichas.
Es decir, los ciudadanos capturados que no tienen vínculos con pandillas han sido víctimas de la arbitrariedad policial, ya que son capturados y luego investigados, a pesar de que la Constitución de la República ordena lo contrario.
El presidente Nayib Bukele ha reconocido que un 1% de capturados son inocentes.