Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Este 27 de marzo, se cumplió un año de haberse impuesto el régimen de excepción, medida estatal para “declararle la guerra” a las pandillas luego que estas asesinaran a 87 personas en un solo fin de semana. Los oficialistas declararon que dicha herramienta estatal es la que ha garantizado la tranquilidad de la ciudadanía.
El primero en reaccionar fue el presidente de la República, Nayib Bukele, quien recordó que hace un año, El Salvador cerró el día con 62 homicidios. “Ese fue uno de los días más difíciles de mi vida y de este Gobierno. Ahora, un año después, cerramos con 0 homicidios, y marzo 2023 se acerca a ser el mes más seguro de toda nuestra historia”, comentó el mandatario.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, dijo en el espacio de entrevista Frente a Frente que se han capturado a 66,417 presuntos terroristas. Sobre las incautaciones, detalló qué han sido 2,547 armas de fuego, 3,292 vehículos, 15,878 celulares y $3 millones en efectivo.
Villatoro destacó que hace un año, el presidente Bukele tomó una decisión que “no fue fácil, ni antojadiza. Utilizar las herramientas que nos permite la Constitución en un Estado de Derecho y poder echar a andar un protocolo de guerra contra pandillas no fue fácil”.
“Venimos de una cultura de muerte donde, si no se pagaba renta o mandaba a los hijos para que fueran parte de las pandillas o se enviaba a las hijas para tener relaciones sexuales, mataban, y eso no lo entiende mucha comunidad internacional y algunas organizaciones”, subrayó el ministro de Seguridad en referencia a las críticas que realizan las organizaciones nacionales e internacionales ya que el régimen de excepción ha violentado los derechos humanos de miles de personas a través de las detenciones arbitrarias, desaparición de personas o incluso sus muertes dentro de los centros penales.
Claro, el gobierno guarda silencio sobre las violaciones a DDHH que denuncian las organizaciones, que, de hecho, este lunes actualizaron las cifras (ver nota aparte). Según el titular de Seguridad, el régimen de excepción “siempre estuvo en el manjar de soluciones o de herramientas que estaban a disposición del presidente Bukele”. Villatoro informó que la tasa de homicidios que se calcula en los 12 meses de régimen de excepción es de 3.6 por cada 100,000 habitantes, “veníamos de una tasa de más de 106 en el año 2015”.
Los diputados de Nuevas Ideas manifestaron que dicha medida ha sido fundamental para garantizar la seguridad de los ciudadanos. El oficialista Salvador Chacón dijo que gracias a esa medida de seguridad “ahora los salvadoreños gozamos de tranquilidad y seguridad, una decisión que seguiré respaldando las veces que sea necesario desde la Asamblea Legislativa”.
El diputado Samuel Rivas consideró que “se tomaron las decisiones que se tenían que tomar para cambiar radicalmente la historia de nuestro país en temas de seguridad. Y aquí estamos, firmes, sin retroceder, y con la certeza que estamos reconstruyendo el país que siempre soñamos”.
En cambio, la diputada del FMLN, Anabel Belloso, dijo que el gobierno ha convertido al régimen de excepción en “una regla general”; que además lo ha manejado “con un enfoque de propaganda gubernamental y de marketing político y no de manera integral”.
“La violencia en el país no solamente tiene una arista, hay muchas y en este caso el gobierno no las atiende todas ¿por qué? porque le conviene más para su propaganda y su permanente campaña (de) hacer creer que, con el tema de las capturas masivas, el problema está resuelto”, agregó Belloso.
Cabe recordar que con el régimen de excepción se suspenden: la libertad de reunión y asociación, el derecho a defensa, la inviolabilidad de correspondencia y de telecomunicaciones y se extiende el plazo de detención administrativa.