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@Diegoolguzman
“El rey ha muerto. ¡Viva el rey!”, purchase reza un dicho popular que se puso de manifiesto durante el 2015 en el fútbol salvadoreño, online ya que el dominio instaurado en los últimos campeonatos por Isidro Metapán llegó a su final.
Con las manos vacías, así terminaron el año los caleros que, en los últimos torneos, se habían aprendido de memoria el “We are the champions” de la banda Queen, pero que este año les tocó cantar “aquellos diciembres que nunca volverán”.
Eso sí, el reinado establecido por los caleros cayó ante la esencia del buen fútbol, el que es atractivo a la pupila del aficionado y que, en El Salvador, lo puso en práctica Santa Tecla y, gracias a esa filosofía de juego, logró coronarse campeón del Clausura 2015.
La mente maestra del efímero reinado tecleño fue el entrenador argentino Osvaldo Escudero, quien supo diseñar un equipo con jugadores talentosos, pero que estaban en el anonimato. Escudero le dio vida a jugadores como: William Maldonado, Gerson Mayén, Diego Chavarría, quienes pasaron por FAS y Firpo, pero sin protagonismo. Incluso, el estratega se atrevió a brindarles oportunidad a los salvadoreños nacidos en el exterior y fue así como descubrió el potencial goleador de Irvin Herrera.
Los tecleños consiguieron su primer título en la Liga Mayor tras vencer por la vía de los penales 3-1 (1-1 tiempo reglamentario) a Isidro Metapán que llegaba con el cartel de favorito tras proclamarse bicampeón en el año 2014.
El convertirse en campeón del Clausura 2015 le dio el derecho a Santa Tecla de participar junto a Metapán (Campeón del Apertura 2014) en el Torneo CONCACAF Liga de Campeones.
El balance de la participación de ambos equipos fue, como de costumbre, negativo ya que no pasaron de la primera ronda. Santa Tecla, el debutante, tuvo una amarga experiencia tras conseguir dos empates y dos derrotas, producto, en parte, de los errores que cometió el portero Derby Carrillo.
Mientras que Metapán, a pesar de la experiencia acumulada, no pudo dar la nota alegre para el balompié salvadoreño. Los jugares lograron un triunfo en casa ante Herediano y sucumbieron en tres ocasiones, una de local y las otras dos como visitante.
Tras su debut en la Liga de Campeones, los tecleños intentaron consagrarse como bicampeones en el fútbol salvadoreño; sin embargo, fallaron en su intento y tuvieron que ceder su trono al Alianza que se convirtió en campeón del Torneo Apertura 2015, sumando así su ansiada corona número once.
Eso sí, alcanzar el título no fue fácil para los albos debido a que, para el Apertura 2015, la Primera División tomó a bien incrementar a 12 los equipos en contienda, lo que obligó a modificar el sistema de clasificación, iniciando de cuartos de final hasta llegar a la final.
El experimento de la dirigencia de la Primera División permitió que Atlético Marte (que descendió en el Torneo Clausura 2015) volviera a la Liga Mayor, comprando una de las dos categorías que se pusieron en venta; mientras que la otra la adquirió Chalatenango, que retornó al circuito de privilegio luego de seis años.
Pero, no solo chalatecos y marcianos volvieron a la Liga Mayor, sino que también Sonsonate, que le compró la categoría al Real Destroyer (ascendido deportivamente de Segunda División) que, por problemas económicos, declinó a competir en Primera División.
De los nuevos inquilinos, Chalate y Sonsonate pintaron de color las gradas de sus respectivos estadios; lo cual demostró que la inversión de sus dirigencias rindió frutos.
El descenso
Al Torneo Clausura 2016, Juventud Independiente (que vendió su categoría a Firpo), Marte y Universidad de El Salvador (UES) llegarán comprometidos con el tema del descenso ya que finalizaron décimo, onceavo y doceavo respectivamente. De los tres, Marte es el más emproblemado debido a que invirtió para volver a Primera División; pero el fantasma del descenso amenazan nuevamente a los azules.
Por su parte, Universidad de El Salvador intentará sobreponerse a las penurias que le provoca el manejo burocrático y buscará salvar el honor del alma máter.
En tanto, Juventud Independiente se despidió del fútbol profesional en el Apertura 2015. Los opicanos le vendieron la categoría a Firpo, que empezará el 2016 con la meta de salvarse del descenso.
Eso sí, los pamperos no podrán ser identificados como Firpo, ya que es Juventud Independiente el que está inscrito legalmente ante la FESFUT y la Primera División. Será hasta en agosto del próximo año que recobrarán su esencia.
