César Ramírez
@caralvasalvador
La diplomacia con: Venezuela, Nicaragua, Honduras, Cuba y China, se debe diferenciar al igual que su tratamiento, recordemos que Venezuela reconstruyó el pueblo de Comasagua en el año 2001, también que el gobierno liderado por Francisco Flores, reconoció el 11 de abril de 2002 a la junta golpista con Pedro Carmona al frente de esa acción orquestada desde el exterior, el presidente Bush le reconoció como “amigo”, el significado era notorio, existen otros elementos como la residencia de un reconocido terrorista que se paseaba por los centros comerciales de San Salvador, en complot contra Cuba, etc., la inversión venezolana en nuestra nación ha sido significativa, programas de alimentos etc. Si se anuncia que los “socios” de Venezuela no seguirán en la nación, se crea una presunción negativa contra muchas personas que podrán ser afectadas por el cierre de empleos directos e indirectos o los convenios internacionales; en el fondo parece un claro seguimiento de la política norteamericana, pero en todo caso la amistad pueblo a pueblo es otra dimensión no mencionada ¿quién no tiene solidaridad con los refugiados, los atentados contra la energía eléctrica, la guerra económica?, ¿el aislamiento internacional?… Es notable el odio y la intervención contra el pueblo hermano. Nicaragua muy parecido a Venezuela, ambos culpables de pertenecer al Socialismo del Siglo XXI, Nicaragua inexplicablemente se ve inmersa en una falsa guerra civil, con un fuego combativo extenso… ¿Romperemos relaciones con una nación que puede desequilibrar el Golfo de Fonseca y nuestra salida al mar?, ¿qué tiene que ver la nueva administración con los problemas internos de los nicaragüenses? Honduras tiene reconocidos problemas por su actual presidente, además severos cuestionamientos por el amaño de elecciones, relaciones familiares con narcotraficantes, persecución de periodistas, una migración desesperada y 20 poemas de inseguridad cada hora, agregando que ha usurpado nuestra Isla Conejo; pero ello no debe significar una ruptura de relaciones o bloqueo de acciones comerciales, la solitaria arteria de comercio hacia el Sur y viceversa obliga a usar su territorio, además Estados Unidos nos trata de igual forma a Guatemala, Honduras y El Salvador suprimiendo toda ayuda humanitaria, sin olvidar jamás que el imperio nos califica de “agujero de mierda”…
Cuba y China son vilipendiadas por la actual administración. El nuevo gobierno salvadoreño parece ser una extensión de Trump en la región, ¡pido a Dios sabiduría al nuevo gobernante! y como futuro primer ciudadano salvadoreño no olvide la dignidad.
www.cesarramirezcaralva.com
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