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Ginebra / Prensa Latina
El relator especial de la ONU sobre la tortura, Nils Melzer, denunció los abusos cometidos contra el fundador de Wikileaks Julian Assange y advirtió que su vida está en riesgo si continúa detenido en Reino Unido.
Mediante un comunicado, Melzer alertó sobre el deterioro de la salud del ciberactivista, quien se encuentra retenido en la prisión londinense de Belmarsh, y acusó al Gobierno británico de no tomar las medidas necesarias para garantizar su bienestar físico y psicológico.
«Este caso nunca tuvo que ver con la culpabilidad o inocencia de Assange, sino con hacerle pagar por revelar violaciones graves cometidas por gobiernos, incluidos supuestos crímenes de guerra y corrupción. Si Reino Unido no cambia sus métodos ni alivia las condiciones inhumanas en que se encuentra, su continua exposición a arbitrariedades y abusos pueden costarle la vida pronto», aseveró.
El periodista australiano, quien estuvo asilado siete años en la embajada de Ecuador en Londres, fue arrestado por Scotland Yard el 11 abril, después que el presidente Lenín Moreno le retiró la protección diplomática.
Tras su detención, la Corte de Magistrados de Westminster lo condenó a 50 semanas de cárcel por violar una fianza concedida por la justicia británica en relación con un caso de presuntos delitos sexuales cometidos en Suecia, que luego fue desestimado por la fiscalía de ese país nórdico.
Recientemente, el tribunal británico ratificó que el ciberactivista deberá esperar en prisión a que la Justicia decida en febrero próximo sobre su extradición a Estados Unidos.
De ser entregado a las autoridades norteamericanas, que quieren juzgarlo por difundir miles de documentos secretos de la diplomacia y el Ejército estadounidenses en el portal Wikileaks, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel como resultado de los 18 cargos que se le imputan.
Melzer y un equipo médico lo visitaron en mayo y reportaron que presentaba ‘todos los síntomas característicos de la exposición prolongada a la tortura psicológica’.
Los expertos demandaron acciones inmediatas para proteger la salud y dignidad de Assange, pero, según denunció el relator de la ONU, Londres hizo caso omiso de su solicitud.
‘Lo que hemos visto del Gobierno británico es un desprecio absoluto por los derechos y la integridad del señor Assange. Él sigue detenido en condiciones injustificadas de aislamiento y vigilancia’, afirmó.
‘Pese a la complejidad de los procesos en su contra, dirigidos por el país más poderoso del mundo, su acceso a los documentos y la asesoría legal es obstruido, lo cual socava su derecho a preparar su defensa’, añadió.
Melzer instó al Reino Unido a cancelar la extradición de Assange y a dejarlo en libertad de inmediato, de manera que pueda recuperar su salud, su vida personal y profesional.
