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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
La Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM) capítulo El Salvador, en el marco del Día Internacional de la Madre Tierra invitó a la población en general y al Estado salvadoreño a vivir una “conversión ecológica”.
El Papa Francisco ha declarado con anterioridad que el “humano debe cambiar en su condición individual y en las formas de organización social, económica y política”, señala REMAN.
“Los males del ser humano, de su modelo económico, de la cultura del consumo y descarte son los sufrimientos de la tierra que ponen en peligro la vida de todas las criaturas creadas por Dios, fundamentalmente a los más vulnerables y pobres”, afirma.
La Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), capítulo El Salvador, está integrada por las Cáritas diocesanas de la Provincia Eclesial de El Salvador, el Movimiento Laudato Si de El Salvador, y la Red Centroamericana por la Defensa de las Aguas Transfronterizas (RedCAT).
Además, el Colectivo Socio Ambiental Cuidemos la Casa de Todos, la Mesa de Cambio Climático de El Salvador y la Oficina de Justicia, Paz e Integridad con la Creación (JPIC, quienes enviaron un mensaje a los tres poderes del Estado, al pueblo salvadoreño y la Comunidad Internacional, a unir esfuerzo para trabajar por “la porción del mundo que él (Dios) nos ha confiado y usemos de acuerdo a su voluntad”.
REMAM expresó su preocupación por la contaminación de los ríos, especialmente la “agonía del río Lempa” que está siendo agredido a diario por las personas y empresas dentro de un modelo económico que privilegia las ganancias del del capital sobre la vida de los pueblos.
“Nos preocupa el avance de la cultura del descarte que está generando un ser humano salvadoreño apático o desinteresado en los problemas fundamentales de nuestro país, mientras más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir. Ante estos problemas señalados y otros que afronta y sufre nuestro país”, señalaron.
“Al pueblo salvadoreño le pedimos mayor compromiso a favor del cuido y defensa de nuestros bosques, ríos, fauna, aire y suelo, semillas criollas, ya que son nuestros soportes de vida. Y exigir a las autoridades en turno políticas y leyes orientadas al cuido y no a la explotación de nuestra casa común”, añade. En cuanto al gobierno de El Salvador, REMAM demandó “no permitir el regreso de la minería metálica”, así también a que actúe de manera urgente y pronta ante la amenaza inminente del proyecto minero transfronterizo Cerro Blanco en Guatemala.
Asimismo, pide “No criminalizar a defensores del agua, la tierra y en general a defensores del medio ambiente”.
También pide “crear políticas, programas, proyectos y una serie de actividades a fin de hacer una conversión ecológica en nuestro sistema educativo a favor del cuido de los soportes de vida”.
A la Asamblea Legislativa le urgió la ratificación de las reformas constitucionales aprobadas en el artículo 2 y 69 de la Constitución de la república, sobre el derecho humano al agua y su saneamiento, y el derecho humano a la alimentación adecuada.
“No deroguen ni modifiquen la actual ley de prohibición de la minería metálica, ni aprobar marcos jurídicos que dañan nuestras aguas. No aprobar leyes que tienen como finalidad la destrucción del medio ambiente y la vulneración de los derechos comunitarios solo para favorecer intereses empresariales”, subraya en su petición al órgano legislativo.
REMAM, retomando la Homilía del 3 de junio de 1979 de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, expresa: ”Es espantoso oír que el aire se está corrompiendo, que no hay agua, que hay regiones en nuestra capital donde apenas llega por unos minutos y, a veces, nada; que los mantos de agua se están secando; que ya aquellos ríos pintorescos de nuestras montañas han desaparecido. La alianza de los hombres con Dios no se está cumpliendo porque el hombre es el Señor de la naturaleza y se está convirtiendo en un explotador de la naturaleza”.
