Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Privados de libertad del Modelo de Gestión Penitenciaria “Yo Cambio” iniciaron la restauración de la infraestructura de mil centros educativos del país, como parte del trabajo social que realizan los reos a favor de la sociedad salvadoreña.
Pintura, reparación de techos, trabajos de albañilería, entre otras obras, son algunas de las acciones que realizarán los privados de libertad en los centros escolares, donde por cada día trabajado ganan dos menos de condena. Estos privados de libertad son de baja peligrosidad, no son pandilleros.
Los trabajos se realizan en el marco de la firma de convenios de cooperación con diferentes instituciones que consiste en el desarrollo conjunto de proyectos de carácter social donde privados de libertad de baja peligrosidad realizan trabajo de utilidad pública.
En total mil centros educativos serán abordados por privados de libertad, los trabajos iniciales fueron en los centros escolares Doctor Humberto Romero Albergue y el Sauce, ubicados en Sonzacate, Sonsonate.
En este sentido, los privados de libertad de los centros penales de Apanteos, Granja Penitenciaria de Santa Ana y Penitenciaría Central, La Esperanza, continúan reparando miles de pupitres.
Actividades que son parte del proceso de rehabilitación que benefician a la población salvadoreña.
Tulio Lima, director general de Centros Penales, asegura que la apuesta es que los nueve mil internos que estarán en los centros de detención menor trabajen en estas obras para beneficio de los salvadoreños.
Actualmente 1,274 reos del Centro de Detención Menor “La Esperanza” están capacitados para colaborar en diferentes actividades de ayuda a la comunidad, bajo el proyecto del Nuevo Modelo Penitenciario Yo Cambio que actualmente cuenta con más de 24 mil reos, que pertenecen a 15 centros penales.