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Un grupo de 68 reos que se recuperaron de la COVID-19 serán voluntarios para donación de plasma convaleciente a ser utilizado en el tratamiento para la recuperación de más afectados por la enfermedad, confirmó el director general de Centros Penales, Osiris Luna, en una entrevista televisiva este jueves.
Luna dijo que el grupo de internos serán sometidos a pruebas para determinar la calidad del material que está siendo utilizado como tratamiento, el plasma, y subrayó en que ha sido a iniciativa de los privados de libertad.
El plasma es un líquido que se obtiene de retirar la sangre las células como glóbulos rojos y plaquetas, dejando un material rico en anticuerpos que pueden ser utilizados como tratamiento para un determinado padecimiento.
El miércoles pasado el mismo funcionario indicó que el sistema penitenciario ya no registraba casos activos de COVID-19, y había logrado contenerse el brote de la enfermedad en doce cárceles a nivel nacional.
Unos 1,691 reos fueron aislados por sospecha de contagio, de los que catorce necesitaron atención hospitalaria y dos desarrollaron una fase crítica de la enfermedad, según informó Centros Penales.
Antonio Saca, caso sospechoso
El director Osiris Luna confirmó que dentro del grupo de casos sospechosos de COVID-19 figuraba el expresidente Elías Antonio Saca, quien guarda prisión en el sector nueve del centro penal La Esperanza.
El funcionario confirmó que Saca fue diagnosticado con dengue, recibió atención médica al interior del centro penitenciario y negó que este gozara de privilegios que otros reos no tienen. “Tuvo un cuadro febril hace cerca de diez días y se le dio seguimiento como a todos”, expresó.
