LA MEDITACIÓN FORTALECE EL CEREBRO*
Ciencia confirma antiguos postulados Rosacruces
Hay muchas estrategias para incrementar el tamaño de los músculos y fortalecer los huesos, pero, ¿qué puede hacer alguien para desarrollar sus facultades del cerebro? La respuesta es: Meditar.
Este es el descubrimiento de un grupo de investigadores en la Universidad de California en Los Angeles, quienes utilizaron resonancias magnéticas por imágenes en alta resolución para escanear el cerebro de personas que practican la meditación desde hace años. En el estudio, se desvela que ciertas regiones del cerebro de tales personas son más desarrolladas que en los sujetos de un grupo de control similares en todo, excepto en que no practican regularmente la meditación.
Específicamente, los meditadores mostraron volúmenes significativamente mayores en el hipocampo y en áreas dentro de la corteza órbito-frontal, el tálamo y el giro temporal inferior, regiones todas ellas conocidas como reguladoras de las emociones.
“Sabemos que las personas que meditan regularmente (como lo hacen los Rosacruces) tienen una habilidad singular para generar las emociones positivas, mantener la estabilidad emocional y comportarse de manera cuidadosa”.
La investigación ha confirmado los aspectos beneficiosos de la meditación. Además de poder concentrarse mejor y controlar con mayor eficacia sus emociones, muchas personas que meditan asiduamente tienen niveles de estrés por debajo de lo normal y un sistema inmunitario reforzado.
Diversos métodos de meditar
En el estudio el Dr. Edward Luders y sus colegas examinaron a 44 personas (22 individuos del grupo de control y 22 que habían practicado varios métodos de meditación, incluyendo Zasen, Samatha y Vipassana, entre otras. La cantidad de tiempo que habían practicado la meditación oscilaba entre 25 y 46 años, con un promedio de 24 años.
Más de la mitad de todos los meditadores dijeron que la concentración profunda era una parte esencial de la práctica, y la mayoría meditaba entre 10 y 90 minutos cada día.
Al hacer las mediciones cerebrales, los investigadores descubrieron valores significativamente mayores en los meditadores regulares, en comparación con los individuos del grupo de control. Por ejemplo, presentaban mayores volúmenes del hipocampo derecho y más materia gris en la corteza órbito-frontal derecha; el tálamo derecho y el lóbulo temporal inferior izquierdo. No hubo regiones donde los individuos del grupo de control tuvieran volúmenes significativamente mayores o más materia gris que los meditadores.
Debido a que estas áreas del cerebro están estrechamente ligadas a la emoción, esos riesgos físicos de su cerebro podrían serlos cimientos neuronales sobre los que se asienta la capacidad extraordinaria de los meditadores para regular sus emociones y reaccionar del mejor modo posible ante cualquier situación con la que se topen.
Lo que no se sabe y requerirá estudios posteriores es en qué consisten exactamente en el ámbito microscópico cerebral las mejoras, ya sea de un mayor número de neuronas, un mayor tamaño de éstas o un patrón de “interconexión” particular, que los meditadores pueden desarrollar y las otras personas no.
* De tiempo en tiempo, la ciencia anuncia la comprobación de postulados presentados siglos atrás por las enseñanzas de la Orden Rosacruz, AMORC, como en ese caso, el hecho de que la práctica habitual de la meditación, produce muchos y grandes beneficios a las personas que los practican, como habitualmente lo hacen los estudiantes de la Orden. Ellos derivan una paz interior, mayor claridad en sus pensamientos y más desarrollo de la intuición, entre otros beneficios. Es importante señalar también que jamás los postulados enunciados por AMORC han sido desvirtuados y antes bien, el tiempo se encarga de acentuar su veracidad.