Brasilia/PL
El índice de reprobación del presidente Michel Temer entre la población brasileña asciende al 68 por ciento, de acuerdo con los resultados de una encuesta difundidos hoy aquí.
Según el muestreo, realizado por la empresa de investigación y estudios de mercado Ipsos y amplificado por medios de prensa, el más alto nivel de desaprobación lo alcanza el extitular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha (77 por ciento), acusado de corrupción, lavado de dinero y de quiebra del decoro parlamentario.
La exmandataria Dilma Rousseff, depuesta por el Senado Federal mediante lo que se califica de golpe parlamentario-judicial, fue reprobada por el 71 por ciento de los encuestados, mientras el también expresidente Luiz Inácio Lula da Silva llegó al 67 por ciento.
Con elevados niveles de reprobación figuran también el líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y excandidato presidencial, Aécio Neves, (64) y el canciller José Serra (59).
Temer fue juramentado como Presidente de Brasil el pasado 31 de agosto, después que el Senado Federal decidiera la casación del mandato de Rousseff, quien enfrentó un juicio político acusada de violar la Ley de Responsabilidad Fiscal.
En su autodefensa, Dilma negó haber cometido ningún delito de responsabilidad y advirtió que cualquier proceso de impeachment que se realice sin existir el mismo resultaría en un ataque claro e integral a la Constitución; un golpe de Estado en sus nuevas vestimentas’, remarcó.
Señaló, además, que el proceso de impeachment estuvo marcado, de principio a fin, por un clamoroso desvío de poder por parte de Cunha, lo cual explica ‘la absoluta fragilidad de las acusaciones dirigidas contra mí’.
Remarcó asimismo que la casación de su mandato resultaría ‘en la elección indirecta de un gobierno usurpador’ encabezado por Temer, a quien calificó de coadyuvante de Cunha en este proceso.