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El empresario José Adán Salazar Umaña, conocido como (Chepe Diablo) y el ex alcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa, junto a otros acusados de lavado de dinero y activos continuado, tendrán que esperar la reprogramación del fallo por parte del tribunal 2° de Sentencia de San Salvador.
Los otros acusados son Romelia Guerra Argueta, Sara Paz Martínez y Susana Nohemy Martínez.
Y es que la Cámara Segunda de lo Penal de San Salvador no ha resuelto dos recursos presentados por la defensa a favor de los imputados cuando se inició el juicio en octubre de 2020.
Uno de estos recursos es por la exenciones de falta de acción que obligó al tribunal a la reprogramación, ya que a la familia Umaña Salazar se les procesó con un Código Penal derogado, que establece 10 años como máximo para ejercer la acusación penal.
Y además, porque para la defensa ha existido doble persecución para sus clientes.
La FGR señaló que el periodo investigado es de 2013 a 2017, donde se presume, adquirieron un aproximando de 32 empresas. Entre estas hoteles y gasolineras, que presuntamente sirvieron como fachadas para cometer el delito, Entre las principales se encuentran Hoteles Salvadoreños Sociedad Anónima S.A de C.V (HOTESAL) y Agroindustrias GUMARSAL, entre otras.
Ambas estructuras habrían lavado un aproximado de 132 millones de dólares, presuntamente, valiéndose de sus sociedades y empresas fachadas, según la investigación realizada por la FGR, entre los periodos investigados de 2007 al 2013.