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República de experimentación letal/Laboratorio del doctor Cerebro

ALMATERIA

Bitácora experimental del mes de febrero de 2020: reporta sobreviviente de la guerra “beliestial” entre virus y bacterías mutantes, de la región ubicada en Longitud: O 88°55’0.12” y Latitud: N 13°49’59.88”. Nos encontramos  en el campo experimental del doctor Cerebro, un organismo producto de la biotecnología mutante y las condiciones inhóspitas del fiel de la balanza del continente americano. Estamos hacinados en  el sector central cero de experimentación, conocido como El Salvador.

A siete meses del triunfo de los Butelianos, sobre las repulsivas huestes beliestiales, de los virus de la exguerrilla escarlata y las bacterias arenicidas; los últimos especímenes de estas entidades, sobrevivieron parapetándose en una cápsula,  hecha de 358 paneles de hormigón de 95 centímetros de espesor cada uno, se trata de un bunker de sobrevivencia sempiterno y autónomo, dotado de alimento, agua, lujo y placer, que permite a dichos seres permanecer de forma parasitaria o en latencia.

El “Congresco” es la denominación asignada al espacio utilizado por el bunker, el cual data de tiempos inmemoriales, de tal forma que su sistema de abastecimiento se ha petrificado y resulta prácticamente indestructible. Cuenta con 84 asientos o posiciones, desde donde succionan todo lo que pueden, ello garantiza el engorde y reproducción constante e ilimitado de los virus y bacterias.

Cada tres años son renovados, a excepción de los de mayores dimensiones y raíces, los cuales no pueden ser desplazados, porque ello destruiría el fango de gérmenes donde, estructuralmente, se asienta el “Congresco”.

Fuera del “Congresco”,  habitamos, en su mayoría, sobrevivientes pululantes de varias guerras; la última, entre Butelianos, virus escarlata y bacterias arenicidas, sucedió después de treinta años de ignominiosos sometimientos y castigos, en donde la estructura y sistema interno del bunker se blindó, a costa de las necesidades y demandas de los sobrevivientes pululantes.

Pinky/El Pueblo, es como Cerebro nos llama a los sobrevivientes.

“Cerebro” es el líder de los Butelianos, un organismo experimental, mezcla de ADN mesiánico, Hitler, el general Martínez  y el ratón Miguelito. ¡Es un gran sujeto! al estilo de un “Mundo Feliz”, fue entrenado en probetas para ser un Ford,  recibió tácticas de manipulación simbólica, marketing neurolingüistico, política de dominación, verborreica para masas, bioquímica para destrucción de organismos simples y complejos, flauta dulce y transversal, metodología del Dr. Moreau, Calabozos y Dragones, química de gases, psicología cuscatleca y centroamericana, construcción de la imagen,  sofismas, escapismo y pasito Tun-Tun. Hay una leyenda que dice que su compañero próximo de probeta fue Vladimir Putín.

Cerebro ha trabajado despacio, pero constante; desde los cuatro puntos cardinales de El Salvador. Se hace acompañar de una colonia de huéspedes, que lo apoyan y asesoran, en todas sus prácticas de experimentación, algunos de estos han sido “conejillos de indias”, de su mismo laboratorio.

En Pinky/El pueblo, tenemos  décadas de enfrentar problemas de degeneración celular, caminamos impávidos frente al agua  putrefacta que bebemos; frente al olor nauseabundo de numerosas bolsas de basura regadas en todo el territorio.

Los tiempos, la tecnología y la geografía han contribuido  al sometimiento y control casi total en el laboratorio. De hecho, la mayoría no se da cuenta de las numerosas muestras de experimentación, escenarios y factores de alteración, a los que estamos siendo sometidos.

Pareciera que, desde el inicio de la colonia española en El Salvador, no había habido otro momento parecido de división, fractura y lucha como el iniciado hace siete meses. Pinky se ha fragmentado entre los llamados “focas”, porque solo aplauden y emiten guturales sonidos de ovación semejantes a un “oik, oik, oik”, frente a todas las manifestaciones de Cerebro, y un 3 % de la población llamada estúpida, porque esta no corre, no picha, ni deja batear. Solo critica. Los más inteligentes han preferido escapar del sector cero y si son repatriados, volverlo intentar, una y mil veces, hasta que pasan a la vida eterna o llegan a gringolandia. Si se ha de morir, mejor hacerlo luchando en caravanas que, en un campo de experimentación.

Muchos del pueblo estúpido, o mejor dicho ese 3 % de Pinky, preferimos no hablar. Tenemos miedo de ser trasladados a otro espacio del sector con peores factores de alteración. Muchos hemos empezado a sufrir demencia, o al menos amnesia, o tratamos de aparentar eso, por razones de sobrevivencia.

Uno de los escenarios de experimentación, es el ataque con órdenes de contradicción y gases de agresividad: Cerebro emite dos órdenes que parecen congruentes entre sí; luego envía una 3era completamente contradictoria, llena de simbolismo y obnubilación, luego emite una 4ta. que invita al ataque y de forma paralela dispara un gas, quienes lo respiran atacan a quienes no están de acuerdo con “Cerebro”.

No nos damos cuenta que el fin del líder buteliano, es iniciar la destrucción de la supraestructura vigente, así sea el bunker o “Congresco”, que tanto repudiamos, u otro artefacto de la supraestructura.

focas y estúpidos del 3 %, habitantes pululantes, quisiéramos ver vacío el “Congresco”, porque representa la mayor expresión del daño simbólico, que pudo haber recibido este pueblo, porque lo que contiene es burla y cinismo hacia los que estamos afuera. Si hemos de edificar una nueva institucionalidad cualquiera que esta sea, debe ser por los mecanismos adecuados y no bajo los efectos de gases y otros factores de alteración…

No puedo seguir escribiendo, debo mudarme a otro espacio del sector cero, antes que me identifiquen.

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