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Después de tantos años de pasar en el abandono, la agricultura de nuestro país de nuevo toma auge, y existe la preocupación latente en nuestro campesinado como en el mismo gobierno, por sacar adelante este rubro que no solamente significa la seguridad alimentaria de nuestro pueblo sino que además, la producción agrícola que dejó de ser importante para los gobernantes de ARENA, quienes vieron su propio futuro en las finanzas y la macroeconomía.
La población, en porcentajes preocupantes, incrementó la migración hacia otros países y principalmente a los Estados unidos de Norteamérica con la ilusión de lograr un empleo y el sustento de sus familias, dejando así las labores tradicionales ligadas a la agricultura y la ganadería.
Hoy el Ministerio de agricultura y Ganadería de los gobiernos del Frente Farabundo Martí para la Liberación nacional están comprometidos a alcanzar un desarrollo sustentable y sostenible de la producción alimentaria que significa no solamente dar semillas mejoradas y facilitar fertilizantes y plaguicidas si no también capacitaciones y permanentes informaciones respectos a las siembras con base a nuevas técnicas y advertencias que las experiencias permiten.
El cambio climático es uno de los temas tratados constantemente y los fenómenos naturales conocidos como El Niño y La Niña son parte de ello para que los productores nacionales se mantengan alertados y prestos a no permitir que las pérdidas sean graves cuando afectan los cultivos, principalmente de granos básicos y de exportación que generan divisas como el café.
Ahora, representantes de diversas organizaciones internacionales acreditadas en El Salvador, realizan el foro “Resiliencia en agricultura, un enfoque multidimensional” para presentar los trabajos que realizan en la lucha por aminorar los efectos del cambio climático, reunidos en La Mesa de la Cooperación Internacional para la Agricultura en El Salvador.
Este esfuerzo tiene como propósito generar formación y capacitación sobre temas actuales, para el caso: “Construcción de resiliencia en pequeños productores”; “Mujeres y resiliencia”; “Incremento de la resiliencia en la agricultura, y en otros medios de vida, en El Salvador y en toda Centroamérica”; entre otros.
Las conferencias son una modalidad de conocimiento para incidir en la agricultura y en las políticas públicas considerando comentarios recopilados y presentados por las autoridades de los Ministerios de Agricultura y Ganadería (MAG) y Medio Ambiente y Recursos Naturales. Miembros del Programa Mundial de Alimentos (PMA); Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA-OXFAM); Unión Europea (UE); Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA); Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).
La preocupación es obvia por parte del sector público, privado, la academia, periodistas y miembros de la cooperación que son partícipes de la multidimensionalidad de la resiliencia. Los cooperantes, que forman parte de la Mesa de la Cooperación Internacional, siguen incidiendo en la formación de los salvadoreños sobre la agricultura y sus temas vigentes, contribuyendo con un diálogo abierto sobre el agro e impulsando a los productores y al gobierno del cambio que ahora trabaja por el rescate de la agricultura.
