Por Noe Leiva
Tegucigalpa/AFP
Unos 2.000 simpatizantes del Frente de Resistencia conmemoraron el domingo el golpe de Estado de hace seis años en Honduras con una manifestación, see en la que tuvieron un leve enfrentamiento con otra marcha convocada por el gobierno, constataron periodistas de la AFP.
Los manifestantes, llamados por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP, izquierda), marcharon más de un kilómetro desde la Universidad Pedagógica hacia las proximidades de Casa Presidencial y por último al parque central.
Otra movilización convocada por el oficialista Partido Nacional (PN, derecha), recorrió medio kilómetro por el bulevar Suyapa, también al este.
Ambas marchas se encontraron en el trayecto y se generó un enfrentamiento a empujones y piedras que dejó algunos lesionados leves. Una mujer fue trasladada a un hospital.
«La crisis en Honduras es histórica, el golpe de Estado lo que hizo fue agravarla», afirmó durante la caminata el expresidente de izquierda Manuel Zelaya, quien hace seis años fue sacado por militares de su casa y mandado al exilio a Costa Rica.
El 28 de junio del 2009, Zelaya pretendía consultar a los electores si se convocaba a una constituyente que redactara una nueva constitución.
Las autoridades de los demás poderes del Estado, empresarios, iglesias, militares y otros sectores influyentes de Honduras derrocaron entonces a Zelaya, acusándolo de pretender violar la constitución con esa consulta para quedarse en el poder y consolidar el «Socialismo del Siglo XXI» que en ese entonces promovía el presidente de Venezuela, el fallecido Hugo Chávez.
El golpe hizo despertar al pueblo
«El golpe de Estado significó el despertar de la conciencia del pueblo hondureño» frente a problemas como la pobreza y la violencia, afirmó a la AFP el asesor de Zelaya, Rasel Tomé, y citó como ejemplo las movilizaciones masivas de los llamados «indignados».
«Fuera JOH», gritaban los manifestantes, refiriéndose al presidente Juan Orlando Hernández. Es la misma consigna de los indignados, que desde hace cinco viernes se reúnen en decenas de miles en las marchas de las antorchas.
«Queremos la CICIH», gritaban también los manifestantes del FNRP, en alusión a la Comisión Internacional contra la Impunidad de Honduras de Naciones Unidas, algo que también vienen reclamando los indignados. Mientras, los manifestantes del PN reclamaban en pancartas el SIHCI (Sistema Integral Hondureño de Combate a la Impunidad y la Corrupción).
Los manifestantes de la Resistencia se detuvieron en las cercanías de Casa Presidencial donde cuatro jóvenes indignados llevan a cabo una huelga de hambre desde el martes exigiendo esa comisión internacional. La huelga de hambre empezó el lunes por dos jóvenes que se retiraron el sábado.
Decenas de los manifestantes se acostaron en el piso.
«Estamos simbolizando a los pacientes que fueron mal atendidos en los hospitales del Seguro Social y los que murieron», dijo a la AFP Gaby Flores, de 19 años, echada en la calle y cubierta con una sábana blanca. A su alrededor estaban acostados los demás, algunos llevando una cruz de madera con la leyenda: «Fuera JOH».
Los indignados exigen la renuncia del presidente por supuestamente haber aceptado que el equipo de campaña que lo llevó al poder en las elecciones de 2009 recibiera unos 94.000 dólares de más de 300 millones que fueron saqueados del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
El presidente Hernández propuso el martes un diálogo con todos los sectores para integrar el sistema de combate a la impunidad con asesoría de fiscales de otros países en lugar de la CICIH, pero los indignados rechazaron la propuesta y han seguido con las movilizaciones.
«Lo que estamos buscando es un diálogo, que se integre el SIHCI; éste es el momento para que hablemos» y (para) buscar solución a los problemas de Honduras», afirmó durante la movilización del PN al canal local HCH el alcalde de la capital, Nasry Asfura.